Las personas no heterosexuales están 3 veces más representadas en el nuevo Parlamento de Nueva Zelanda que en la población neozelandesa. Tras las elecciones del 18 de octubre, tienen una sobrerepresentación que triplica lo que en estadística cabría esperar.
Entre la población en general, en Nueva Zelanda (y en otros países) los que declaran ser LGBT+ son un 3%, mientras que después de las recientes elecciones, 12 de los 120 parlamentarios (un 10%) se declaran abiertamente "homosexuales, lesbianas, bisexuales, transgénero o queer", según la web de ideología LGTB Pink News.
En el Parlamento anterior eran 7, lo que aún era casi el doble de lo que estadísticamente debiera corresponder. Para representar la realidad de la población, los parlamentarios LGTB+ deberían ser tres o cuatro.
Que la población LGTB+ de Nueva Zelanda es un 3% está bien medido por dos instrumentos oficiales estatales:
- el Sondeo General de 2018 (General Social Survey, GSS), que detectaba que el 96,5% de la población declaraba ser heterosexual, con un 1,9% diciendo ser bisexual, un 1,1% diciendo ser gay o lesbiana y un 0,5% eligiendo "otras identidades como takataapui, asexual y pansexual entre otras"
- el Sondeo de Salud de Nueva Zelanda 2014-2015, en que el 96% de la población (97% de hombres, 95% de mujeres) se declaraba heterosexual; un 2,3% de hombres o un 3,7% de mujeres se identificaban como gay, lesbianas o bisexuales.
Según recoge la web de ideología LGTB "Pink News", Nueva Zelanda tiene así el Parlamento con mayor proporción (o desproporción) de no-heterosexuales.
El caso de Reino Unido: sobrerepresentación del doble
Según su recuento, el Parlamento con más parlamentarios abiertamente no-heterosexuales es el de Reino Unido, con 45, pero como las cámaras suman 650 escaños "sólo" son un 7%. En cuanto a la población de Reino Unido, en 2014 se declaraban gays, lesbianas, bisexuales o "otros" un 1,9% de los encuestados, mientras que en 2018, tras 5 años de recrudecimiento en la propaganda LGTB a todos los niveles, se declaraban así un 2,9% de los encuestados (los "bisexuales" y "otros" se doblaron en 4 años, se puede consultar en esta web gubernamental).
Así, los políticos LGTB en Reino Unido son el doble de los que estadísticamente correspondería (o el triple, si comparamos con 2014).
En todo el mundo la población LGTB oscila entre el 2 y 4%
En prácticamente todos los países donde se han hecho estudios, las personas que se autodeclaran LGTB oscilan entre el 2 y el 4% de la población. Por ejemplo, en España, la Encuesta de Salud Sexual del Ministerio de Sanidad del gobierno socialista de Zapatero, en 2009, con el matrimonio gay implantado en 2005 y normalizado, encontraba entre un 3 y 4%.
En Nueva Zelanda, la diputada laborista lesbiana Louisa Wall declaraba a Australian Associated Press antes de las elecciones que "los números importan, tenemos una masa crítica con alta visibilidad y se nos ve como válidos. Si acabamos con el parlamento más representativo LGBTQI del mundo, eso sería simplemente genial".
La diputada y activista LGTB laborista Louisa Wall ve "simplemente genial" que su colectivo o lobby esté tres veces más representado de lo que correspondería por población
La alta visibilidad (tres veces más visibles en el Parlamento que los heterosexuales) queda constatada en la política. Pero a nivel mundial y mediático multiplicar su presencia estadística por 3 no basta para contentar a los lobbies gays: quieren sobrerepresentación también en el ocio y el entretenimiento mundial.
Llenar las teleseries de gays: piden un 20% de personajes principales
En 2019, el lobby homosexual GLAAD, que desde hace 35 años se especializa en contar personajes LGTB en teleseries americanas y en exigir que aparezcan más y más, anunciaba con alegría que ya había un 10% de personajes de teleseries que son gays, y exigía -en la página 4 de su informe- que llegaran a ser un 20%, como explicó ya aquí ReligionEnLibertad.
En 1989, dos homosexuales especializados en psicología y persuasión, Marshall Kirk y Hunter Madsen, publicaron su famoso libro After the Ball, explicando los pasos a seguir para normalizar la homosexualidad en la sociedad. "Esta es una campaña de propaganda descarada firmemente basada en principios de psicología y publicidad", declaraban en el libro.
Entre las fases de su estrategia estaba la de "parecer muchos". Y, efectivamente, colocando personajes gays en teleseries, canciones, tertulias, comics y hasta dibujos animados, se ha conseguido que un colectivo que según las encuestas es de un 3 o 4% de la población parezcan muchos más.
¡Una encuesta de Gallup en 2011 descubrió que la mitad de los americanos creen que el 20 por ciento de la población son gays o lesbianas, y un tercio de la población cree que lo son uno de cada tres compatriotas!