El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, volvió a ser contundente en la defensa de la propiedad eclesiástica de la catedral-mezquita de Córdoba este este martes 1 de julio. 

Durante un foro organizado por la agencia Efe en Madrid, y que abre los actos del 775 aniversario de la consagración de la Catedral, monseñor aseguró que «atacar» al templo es «atacar el corazón de la Iglesia», ya que éste es una «necesidad vital» del organigrama del cristianismo.

El prelado subrayó que el templo es un monumento «singular» a la vez que «sagrado» y recordó que cuando entró por primera en el recinto su primera impresión fue que estaba «construido para Dios», aunque se trata de un lugar «abierto a todos».

El obispo fue uno de los intervinientes en un encuentro que bajo el título «1239-2014. Catedral de Córdoba. 775 años juntos» reunió a otras autoridades como el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y a numerosos especialistas y, durante su exposición, apuntó que la denominación del templo como catedral o como mezquita «es lo de menos», aunque quiso dejar claro que es «propiedad» de la Iglesia.

Respecto a que se levante sobre una antigua mezquita, Fernández recordó que en otros lugares como Damasco o Estambul hay templos que antes fueron cristianos, ahora se han convertido en musulmanes y son llamados mezquitas.

El obispo señaló a continuación que el cristianismo ha sido «integrador» y la Catedral de Córdoba es un «ejemplo precioso de la teología de la convivencia de unos y otros», por lo que ha animado a toda la sociedad a «celebrar juntos el aniversario» de un templo magnifico y singular.



El obispo Demetrio flanqueado por los asistentes
al foro de la Agencia Efe


Por su parte, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, recalcó que en 775 años «ninguna administración o gobierno legítimo ha discutido la titularidad de la Mezquita-Catedral» ni que esa titularidad corresponda a la Iglesia Católica. Además, descartó una posible expropiación porque, a su juicio, no está justificada y, en el hipotético caso de llevarse a cabo, la «millonaria indemnización» que el Estado tendría que pagar a la Iglesia sería inasumible.


Gallardón ensalzó a continuación que el cristianismo haya conservado la Mezquita y la haya hecho llegar hasta la actualidad y, sobre la polémica de la titularidad, incidió en que «todos los poderes legítimos han reconocido la titularidad de la Iglesia Católica de la Mezquita, incluso en gobiernos no proclives a tener una buena relación con la Iglesia».

«Eso no es un hecho opinable sino fáctico», sostuvo el ministro, que añadió que «lo contrario sería una temeridad» y que no ve lógico poner en marcha iniciativas para retrotraer efectos jurídicos nueve siglos después.

Sobre una posible expropiación, Gallardón recordó que la Constitución recoge esa posibilidad, pero que «no puede ser un mecanismo arbitrario o discrecional» sino que tiene que estar justificado, tiene que haber una causa de utilidad social, y «ninguna de las razones» que para ello se exigen son aplicables en este caso. Así, recordó que no se priva a la sociedad de que pueda verla sino que, además, es posible hacerlo con tarifas más bajas que otros monumentos de gestión pública; y tiene una conservación «envidiable».


Por su parte, el portavoz de la plataforma «Mezquita-Catedral, patrimonio de todos», Miguel Santiago, volvió a la exageración y lamentó que entre el Ministerio de Justicia y el Obispado de Córdoba hay un «complot» para que la Iglesia se quede con el monumento de la capital cordobesa. Según Santiago, el «complot» se inició en 1998 «cuando el Gobierno de Aznar reformó la ley hipotecaria» que permitió a los obispos «ser fedatarios de los bienes que usan y por tanto los inmatriculan, como se hizo en el caso de la Mezquita en 2006».

Gallardón ya defendió la titularidad eclesial de la catedral-mezquita en una potente intervención en abril en el Senado que recoge este vídeo: