El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla ha comparecido ante los medios de comunicación el viernes por la tarde con carácter de urgenica para protestar por los cambios introducidos por el Departamento de Hacienda de la Diputación de Guipúzcoa en la declaración de la Renta que impiden marcar las dos casillas del IRPF, la de la Iglesia y la de otros fines de interés social. 

El obispo ha mostrado su sorpresa por las formas en las que la Diputación guipuzcoana ha llevado a cabo el cambio, de forma repentina y sin previo aviso.

De hecho en la presentación de la campaña de la Renta 2013 no se hizo ninguna referencia a dicho cambio.

El prelado ha señalado que se trata de:

- "un defecto grave de forma"
- "de hechos consumados"
- con "total falta de transparencia y sin ningún diálogo" 

Munilla ha anunciado que el obispado ha puesto el asunto en manos de juristas para que diluciden si la Hacienda foral tiene competencia para hacer lo que ha hecho y suprimir un derecho que tienen los ciudadanos con respecto del destino de su dinero.

“Y aún en el caso de que la Diputación sea competente,- ha dicho el obispo- no es legítimo hacer un cambio de este calibre, que afecta al derecho de los ciudadanos, sin contar con el beneplácito de las juntas generales; menos aún siendo un gobierno minoritario” (aquí los resultados electorales de las Juntas Generales).

En este sentido el obispo ha emplazado a los partidos políticos a que tomen cartas en el asunto.

En cuanto a cómo afecta el cambio en las casillas del 0,7% del IRPF a los ciudadanos, el prelado ha asegurado que “a los ciudadanos se nos quita la libertad y la capacidad de decidir”.

De hecho, a partir de ahora, los 70.000 guipuzcoanos que decidían destinar un 0,7% de sus ingresos a la Iglesia y otro 0,7% a fines sociales, tendrán que elegir ahora entre una y otra opción, ya que solo se permite optar por una de ellas.

“Estas políticas fiscales están atacando a los más débiles,” ha añadido el Obispo.

De hecho, además de la Iglesia, organizaciones no gubernamentales como Cruz Roja se verán afectadas, al perder el dinero procedente de los declarantes que optaban por las dos casillas.

“Con este tipo de medidas algunos creen que están apretando las tuercas al rico y poderoso y lo que están haciendo es estrangular a los más pobres”, ha concluido el prelado donostiarra.