Una pareja de cristianos paquistaníes, Shafqat Emmanuel y Shagufta Kausar, han sido condenados a la pena de muerte por considerarles responsables del envío de mensajes de textos considerados blasfemos en los que se insultaba al profeta Mahoma. Un tribunal de Toba Tek, en la provincia de Singh, anunció el viernes la sentencia, en la que se considera probado que la pareja envió los mensajes de texto a dirigentes musulmanes de su localidad pese a que ambos niegan ser los responsables y aseguran haber perdido el teléfono un mes antes de que se enviaran los mensajes, según informó el diario "Pakistan Today" en su edición digital.

El abogado de la pareja, Nadeem Hassan, ha denunciado que el juez, Mian Amir Habib, emitió la sentencia de muerte bajo "gran presión" y ha anunciado que recurrirán la misma ante instancias superiores. "El abogado Touqir Ashraf y otros juristas islamistas de Lahore, representantes de los denunciantes, presionaron abiertamente al juez durante el juicio. El mismo viernes, los denunciantes recitaban versos coránicos en los que se hablaba de la pena de muerte como castigo por la blasfemia", explicó Hassan.


Los condenados son Shafqat, un hombre de 43 años parapléjico por una lesión de columna vertebral sufrida en un accidente en 2004, por la que va en silla de ruedas, y Shagufta, que trabajaba comolimpiadora en un colegio de misioneros. La denuncia fuepresentada el 20 de junio de 2013 por un clérigo musulmán, Muhammad Hussain, y por el presidente del Colegio de Abogados de Tehsil, Anwar Mansoor Goraya a raíz de unos mensajes de texto recibidos el 18 de junio.

El mismo 20 de junio la pareja fue detenida junto a sus cuatro hijos de 13, 10, 7 y 5 años de edad por un delito de "provocación de molestias" penado con un máximo de tres años de cárcel, aunque finalmente fueron también imputados por blasfemia. "La Policía no logró encontrar la tarjeta SIM del telefono supuestamente a nombre de Shagufta entre las posesiones de la pareja. La Policía solo logró una factura de una empresa de telefonía en la que aparece el número de DNI de Shagufta y el número de teléfono", indicó Hassan.


La Policía informó además de que el registro de llamadas de Hussein incluía datos que vinculaban los mensajes de texto al número de Shagufta. La propia Shagufta relató en sus primeras declaraciones queel teléfono llevaba un mes perdido y que no sabía quién pudo enviar los mensajes. El abogado asegura que Shafqat fue obligado entonces a confesar la autoría de estos mensajes. "La Policía torturó a Shafqat para que confesara que fue él quien envió los mensajes blasfemos, pero el paralítico se retractó luego en el juicio de su declaración", ha relatado Hassan.