Dos maestras católicas mostraron su indignación después de que un empleado de la cadena de café Starbuck dibujara dos símbolos satánicos en la crema de los lattes que habían solicitado.

El domingo, después de recibir sus café en el Starbuck ubicado dentro del centro comercial Mall of Louisiana en Baton Rouge, Megan K.Piñon publicó una fotografía en su cuenta de Facebook donde mostró un latte con un pentáculo o estrella de 5 puntas dibujado con jarabe de caramelo y en otro el número "666".

"Lamentablemente, yo no puedo dar el nombre del joven que lo sirvió, porque estaba tan horrorizada que no me atrevía a mirarlo", escribió Piñon al pie de la foto.

"Falta de respeto"
"La estrella podría estar bien, porque se encuentra en el logo de Starbuck, sin embargo, el 666 es un tanto ofensivo. De ninguna manera estoy juzgando sus creencias o desmeritando su bella obra de arte, estoy juzgando la falta de profesionalismo y el respeto por los demás", añadió.

Después de que la imagen fuera colgada en redes sociales, la cadena de café se vio obligada a emitir un mensaje en el que disculpó con Piñon. "Estamos tomando la queja en serio y hemos pedido disculpas sinceramente por su experiencia", indicó el portavoz de Starbuck, Tom Kuhn.

"Este no es el tipo de experiencia que queremos ofrecer a nuestros clientes y no es representativa de la atención al cliente que nuestros socios proporcionan a millones de clientes todos los días", aseguró " Tom Kuhn a The Huffington Post.

Tom Kuhn se negó a revelar el nombre del empleado en Luisiana y las medidas que la empresa tomaría en reacción a sus actos, asegurando que una de sus políticas internas es no hablar de los detalles sobre el empleo de su personal.



Starbucks, multinacional anti-familia
Más allá de la anécdota de que un trabajador de Starbucks busque escandalizar con signos satánicos, el caso es que la poderosa multinacional del café de lujo desde enero de 2012 es oficialmente militante en la redefinición del matrimonio para que deje de ser la unión entre un hombre y una mujer.

Starbucks dedicó un importante donativo a apoyar la campaña del lobby gay que redefinió el matrimonio en el estado de Washington y mandó cartas a sus socios apoyando la doctrina LGBT en esta campaña.

Desde entonces, las asociaciones profamilia han pedido "a quien valore la familia" que no consuma en Starbucks.

Al parecer, las profesoras católicas de Baton Rouge no conocían o no valoraban el carácter anti-familia de la poderosa multinacional.

Recientemente, un accionista de Starbucks pidió a los directivos que reconsiderasen su militancia en la ideología del homosexualismo político (ReL lo explicó aquí). Se le respondió: "venda sus acciones de Starbucks y cómprelas de otra compañía", o dicho de otra forma, el compromiso ideológico de Starbucks contra la familia de raíz judeocristiana es firme.