El ataque grosero de 5 activistas abortistas contra el cardenal Rouco Varela, arzobispo de Madrid, es sólo un acto más de toda una cadena de agresiones y amenazas a las comunidades cristianas, sus libertades e inmuebles en los dos últimos meses en España. 

La plataforma HazteOir.org (www.hazteoir.org)  ha habilitado una web para firmar y enviar peticiones al Ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, solicitando que los poderes públicos tomen "medidas eficaces". La web está aquí.

El ataque al cardenal Rouco, por ejemplo, no era un secreto para los cámaras y fotógrafos de distintas agencias y medios que sabían dónde tenían que estar ese domingo por la noche para conseguir fotos: es evidente que la prensa gráfica de Madrid no coincide en ir a misa de ocho a la parroquia de los Santos Justo y Pastor con sus cámaras al hombro. ¿No podía saberlo también la Policía?

"¿Qué tiene que pasarnos a los cristianos para que los poderes públicos tomen medidas?", escribe Manuel Vidal Santos, de HazteOir.


La alerta que se envía al ministro tiene este texto:

Los ataques a los obispos y sacerdotes, a los seglares y a las iglesias se están multiplicando en las últimas semanas. ¿Qué ha de pasarnos a los creyentes para que los poderes públicos empiecen a tomar medidas eficaces que garanticen la libertad religiosa? Por favor, le ruego que:

1) Inicie una investigación policial eficaz que conduzca a la identificación y puesta a disposición judicial de las mujeres que atacaron a Monseñor Rouco el pasado día 2 de febrero.
2) Proporcione a los obispos, arzobispos y cardenales la seguridad policial necesaria para que puedan gozar de los mismos derechos que el resto de ciudadanos.
3) Prevenga y garantice la seguridad de los fieles y de los lugares de culto.

Muchas gracias.
Atentamente,
[Nombre]



Por su parte, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (http://libertadreligiosa.es) ha computado durante el mes de enero al menos ocho violaciones de la libertad religiosa y de culto de cristianos en España, como el sufrido por el cardenal Rouco Varela este domingo 2 de febrero al ser agredido por 5 activistas abortistas del movimeinto Femen.

En declaraciones a la agencia Servimedia, María García, portavoz del Observatorio, condenó “enérgicamente” la “agresión” sufrida por el cardenal Rouco Varela, que se suma a la creciente “oleada de cristianofobia de los últimos meses”.

"Atacar a un cardenal no es la forma de decir lo que uno piensa”, señala la portavoz del Observatorio, que ha pedido a los responsables políticos “hacer algo” para impedir que se repitan incidentes similares.

“Estamos viendo una serie de ataques con los que se está coartando la libertad religiosa de los católicos, pero los responsables políticos no hacen nada, callan”, denuncia.



Pintada en Zaragoza celebrando el atentado
contra la Basílica de El Pilar

El observatorio, una plataforma ciudadana de análisis y denuncia que funciona desde 2006, ha elaborado una lista de agresiones cristianófobas de diciembre de 2013 y lo que va de 2014:

- el comunicado de los anarquistas que hicieron explotar una bomba en la basílica de El Pilar de Zaragoza amenaza con "más acciones"
- pintadas groseras en una iglesia en la localidad alicantina de Calpe
- las Juventudes Socialistas que han pedido a la Fiscalía que actúe contra el obispo Reig Pla por criticar la ideología del feminismo radical
- el pronunciamiento del Parlamento de Navarra, controlado por abertzales, batasunos e izquierdas, contra el cardenal Sebastián, por haber criticado las prácticas homosexuales y el aborto
- la retirada de símbolos católicos de una exposición sobre la beata Madre Teresa de Calcuta en Vigo ("es una santa católica y es normal que haya símbolos religiosos”, defendió la portavoz)
- pintadas proabortistas y anti-católicas en Málaga,
- el robo de la imagen de un niño Jesús de una iglesia de Sevilla
- la colocación de una pancarta pro aborto en una iglesia de un pueblo de Zamora.
- la destrucción de un belén en Los Palacios (Sevilla)
- la irrupción de 50 activistas abortistas en plena misa del Gallo en Sabadell, Barcelona (vea aquí la noticia y el vídeo)

No es exhaustivo, ya que la campaña de HazteOir añade:

- Pintadas hirientes contra la Virgen María en un albergue para personas necesitadas, en Vigo, atendido por religiosas.
- Intento de quemar la iglesia de Santa Marina, en Sevilla (y pintadas amenazantes en templos cercanos) 

Y tanto el Observatorio como HazteOir aún se quedan cortos y no han contabilizado:

-las pintadas groseras y amenazantes a iglesias y centros católicos en Yecla (Murcia),
-las consignas cristianofóbicas ante la catedral de Terrassa, con activistas encadenados en las rejas, y las pintadas amenazantes en Santa María del Mar en Barcelona...



Pintada en Madrid aludiendo a la ola de quema de
iglesias y conventos (y asesinato de miles de clérigos)
de 1936 en España


Ni HazteOir ni el Observatorio para la Libertad Religiosa entran en esta ocasión en otro tema clave que se recoge con detalle, por ejemplo, en el informe anual de la Federación de Comunidades Judías sobre el antisemitismo: la sátira extrema en los medios de comunicación, incluyendo Internet. Grupos hirientes de Facebok, publicaciones satíricas como El Jueves, etc... sobrepasan a menudo el límite de la mera crítica, llegando a deshumanizar a los cristianos o el clero, presentándolos como cucarachas, escarabajos o criminales (estafadores, pederastas, etc...).

Al respecto de la violencia verbal y gráfica en la prensa ya advertía el historiador Paul Johnson en su "Historia de los Judíos":

"La atmósfera de violencia real que alimentó al nazismo [en los años 20 y 30] estaba a su vez sostenida por la creciente violencia verbal y gráfica en los medios de difusión. A veces se sostiene que la sátira, incluso la más cruel, es un signo de salud en una sociedad libre, y que no deben imponérsele restricciones. La historia judía no confirma este criterio. Los judíos han sido blanco de estos ataques con más frecuencia que otro grupo cualquiera y saben por larga y amarga experiencia que la violencia impresa es sólo el preludio de la violencia sangrienta".

Y el historiador prosigue: "De acuerdo con las normas alemanas, Weimar era una sociedad ultraliberal y uno de los efectos de su liberalismo fue destruir la mayoría de las limitaciones en la esfera del periodismo. Así como los periódicos árabes extremistas aprovecharon el liberalismo de Samuel en Palestina, los nazis se regodearon con la licencia para el insulto que otorgaba Weimar."

"El semanario "Der Stürmer", dirigido por Julius Streicher, el dirigente nazi de Franconia central, contribuyó a difundir y exacerbar una de las principales y permanentes fuentes de la violencia antisemita: el concepto de que los judíos no son parte de la humanidad y que por lo tanto no tienen derecho a la protección que instintivamente concedemos a un ser humano. Bajo las leyes de Weimar era muy difícil llevar a alguien a juicio".

En la España del siglo XXI, ni el más atrevido chiste del Grupo Intereconomía o ninguna caricatura de La Razón (por mencionar dos ámbitos ´de derechas´) se acerca ni de lejos a las mil sátiras blasfemas y anticatólicas de El Jueves, la infinidad de calendarios u exposiciones de fotografías "artísticas" o carteles de fiesta anticlericales, todos con fondos públicos, que buscan la provocación ridiculizando a los católicos y sus creencias. La sátira agresiva e insultante viene casi con exclusividad siempre de los sectores cristianófobos y alimenta la violencia en las universidades y ambientes juveniles radicalizados. 

En la civilización de Internet, la violencia gráfica pronto se convierte en real, y la violencia real (una pintada, una agresión con los pechos al aire) se comete para que se convierta en violencia gráfica (fotos de portadas, imágenes en Facebook y Twitter...). Ambas deben combatirse de forma conjunta.