Padres y asociaciones en Francia lamentan que una película de este tipo, que cuenta la historia de una niña de 10 años que se hace pasar por un niño, sea proyectada ante alumnos de la escuela primaria. En un año, 46.800 niños la han visto.
El Ministerio de Educación [del gobierno del socialista Hollande], que apoya el programa en cuestión, recuerda que la película ha sido seleccionada por una comisión de 22 miembros, procedentes en particular de ministerios y del mundo del cine.
Citan también los resultados de una evaluación realizada en París, donde 450 clases se han inscrito para ver «Tomboy» (aunque al final 15 han renunciado).
«Al 79 % de los profesores preguntados sobre la película les ha parecido interesante», aseguran.
Los opositores no ceden. Una petición lanzada por la fundación española CitizenGo, que defiende «una concepción cristiana de la persona», ya ha recogido más de 20.000 firmas. Para Pascale Morinière, vice-presidente de las Asociaciones de Familias Católicas, la elección de esta película es «ideológica».
«Tomboy trata el tema de la identidad sexual. Ahora bien, entre los 8 y los 11 años uno no se plantea aún estas cuestiones. Se proyectan las problemáticas de los adultos y de los adolescentes más mayores sobre los niños», se lamenta.
Esta es también la opinión del psiquiatra infantil Pierre Levy-Soussan. «En nombre del igualitarismo a cualquier precio se expone a los más jóvenes a problemáticas que no les pertenecen. El riesgo es trastornar a un niño que no se plantea nada de esto todavía», explica el médico, que se lamenta de que en la comisión de selección «no haya ningún psiquiatra infantil».
Según él, no hay que subestimar el impacto de estas películas «porque tienen un valor universal para los niños, los cuales funcionan por identificación».
“Tomboy” es una película francesa de 2011, de la directora Céline Sciamma. Drama sobre la infancia y las relaciones entre los niños, y de cómo una niña de 10 años insatisfecha por el rol que juega en la sociedad decide hacerse pasar por niño delante de todo el mundo.
(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)