Mosén Catarineu, el sacerdote que presidía la misa, explicó a "Catalunya Informació" que el incidente sucedió cuando se estaba leyendo la primera lectura y un grupo de "una cincuentena de personas, o un poco más, entraron con unas grandes pancartas a favor del aborto".
El cura señaló que no llegó a haber violencia física, pero durante 15 minutos la libertad religiosa de los feligreses quedó violada e interrumpida con gritos, groserías y eslóganes anti-vida, que no encajan nada con el espíritu de la Nochebuena, una fiesta que celebra precisamente el nacimiento de un Niño en condiciones precarias y difíciles.
Aunque responsables de la parroquia avisaron a la policía autonómica, los Mossos d´Esquadra, éstos se tomaron su tiempo y cuando llegaron los vándalos ya se habían ido.
Los abortistas grabaron el siguiente vídeo con su "hazaña", que recoge perfectamente el ambiente de imposición y coacción contra la libertad de culto y la respuesta pacífica de los cristianos ante la agresión.