El Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires criticó el programa “Chau Tabú”, elaborado y promovido por el gobierno local, por difundir y propagar en niños y adolescentes, conductas sexuales peligrosas.
Este programa, promovido por la Dirección General de Políticas de Juventud dependiente de la vicejefa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, es además auspiciado por la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y travestis (FALGBT), indicó el Consorcio.
Los médicos advirtieron que las conductas promovidas por este programa son peligrosas “desde un punto de vista médico y están en contra del sentido común, que está ensamblado en la educación que brindan la inmensa mayoría de las familias argentinas. Por ello, está en contra de los valores que deben ser promovidos entre la juventud”.
“En efecto, nombra al sexo oral o anal y a la masturbación como conductas sanas. Indica maneras prácticas de tomar pastillas anticonceptivas, no se dice de qué forma y cuáles, generalizando todo con gran riesgo para la salud. Enseña que se tomen pastillas (que son abortivas) si se tuvo una unión sexual libre, sin tener en cuenta que no hay citas científicas serias sobre estas peligrosas recomendaciones, dadas con tanta liviandad y brindando a la juventud la idea de que si se ingieren no hay riesgo médico alguno”, denunció en su comunicado.
El Consorcio señaló que “como médicos, sabemos científicamente el mal de lo recomendado -y dejando de lado los conceptos morales que cada uno tiene- pero coincidiendo además con decenas de organizaciones que promueven los valores y virtudes de la juventud y de las familias, es que enfáticamente, advertimos a los padres y a los jóvenes de los tremendos errores médicos y morales que se recomiendan y que ponen en grave riesgo la salud”.
Por ello, pidió que “algún fiscal de la Justicia Nacional o de la Ciudad solicite la interrupción de este Programa e inicie una causa penal contra las autoridades de la Ciudad por incurrir en el delito mencionado en el Artículo 125 del Código Penal sobre ‘corrupción de menores’ o en el Artículo 128 que castiga a quien ‘publicare, fabricare o reprodujere libros, escritos, imágenes u objetos obscenos y el que los expusiere, distribuyere o hiciere circular’”.
“Como médicos nos preocupamos de la salud física y psicológica de la población y en especial en este caso de la juventud. Por ello deseamos que este programa se anule por no estar basado en hechos médicos científicamente comprobados. Es ilógico desde el punto de vista del sentido común que se enseña en las familias y además es completamente amoral”, indicó el texto.
Finalmente, los médicos recordaron a las autoridades su deber de “preocuparse por el bien común y la salud física y psíquica de la población. Lo impreso por Dios en nuestros corazones caracteriza a la conducta humana y debe ser el verdadero y único fundamento de la salud y educación de las familias argentinas”.