La Corte Suprema de Nuevo México, en Estados Unidos, sentenció que un pequeño negocio de fotografía, de propiedad de un cristiano, no tiene el derecho a negarse por motivos religiosos a trabajar en una ceremonia del mal llamado "matrimonio" gay.
El experto Ryan Anderson, en un texto publicado el 22 de agosto en el National Review Online, señaló que este fallo explica "la creciente preocupación que muchos tienen contra las leyes anti-discriminación, y la presión para que el matrimonio homosexual atropelle los derechos de conciencia y libertad religiosa".
"Si el matrimonio es redefinido, entonces creer en que virtualmente cada humano de la sociedad alguna vez creyó en el matrimonio -esto es, la unión de un hombre y una mujer ordenada para la procreación y vida familiar- será crecientemente visto como un prejuicio irracional, que debe ser restringido a los márgenes de la cultura".
"Las consecuencias hacia los creyentes religiosos se están haciendo visibles", indicó.
La Corte Suprema de Nuevo México sentenció, el 22 de agosto, que la legislación anti discriminación estatal obliga a Elane Photography a "servir a parejas del mismo sexo sobre la misma base que sirve a parejas de sexos opuestos".
Elane Photography, de propiedad de Elaine Huguenin y su esposo, Jon, rechazó tomar fotos de la "ceremonia de compromiso" de dos mujeres, en Taos, Nuevo México.
Elaine rechazó el contrato, diciendo que la fe cristiana de ella y su esposo entraba en conflicto con el mensaje que comunicaba la ceremonia. La pareja de lesbianas encontró otro fotógrafo para su ceremonia.
Una de las mujeres, Vanessa Willock, puso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Nuevo México, acusando al negocio de violar la legislación estatal que prohibe la discriminación en base a la orientación sexual.
En 2008, la comisión falló a favor de Willock.
El negocio de fotografía apeló, representado por la organización defensora d la libras religiosa en Estados Unidos Alliance Defending Freedom (ADF).
Jordan Lorence, consejero senior de ADF, señaló que es muy probable que apelen a la Corte Suprema de Estados Unidos.
"Creemos que la Primer Enmienda (de la Constitución de Estados Unidos) protege el derecho de las personas de no comunicar mensajes con los que discrepan", dijo Lorence a la agencia Reuters.
De acuerdo al juez Richard Bosson, que falló a favor de la pareja de lesbianas, es el "precio de la ciudadanía" ceder en las propias creencias religiosas en favor de quienes creen algo diferente.
Sin embargo, para Lorence, "el precio de la ciudadanía no significa ceder tus derechos constitucionales. Es aterrador pensar que un artista o cualquier estadounidense puede ser forzado por el gobierno a promover mensajes con los que no está de acuerdo".
"En una sociedad libre, la gente con diferentes creencias tienen que aprender a llevarse bien. Había muchos fotógrafos disponibles, dispuestos a fotografiar esta ceremonia homosexual".
Una encuesta realizada en julio por Rasmussen Reports reveló que el 85 por ciento de estadounidenses cree que un fotógrafo de bodas cristiano, con profundas creencias religiosas contra el mal llamado "matrimonio" homosexual, debe tener el derecho a declinar un trabajo en una ceremonia de "matrimonio" gay.
Solo el 8 por ciento dijo que el fotógrafo debe ser obligado a trabajar en la ceremonia.