El actor de Hollywood, Mark Ruffalo, es uno de los principales activistas de su gremio a favor del aborto y de la cultura de la muerte. El artista norteamericano se ha despachado a gusto en una columna en la prensa en la que dice sentirse orgulloso de que su madre en su momento ejerciera la libertad que tanto reclama y abortase al que es su propio hermano. Él lo justifica afirmando que la mujer tiene el derecho de decidir sobre su cuerpo y sobre cuándo elegir ser o no madre.
“Soy hombre y se podría decir que esto no tiene nada que ver conmigo, salvo que tengo dos hijas y tengo una madre que se vio obligada a abortar de manera ilegal en su estado donde el aborto era ilegal cuando ella era joven”, escribe el propio Ruffalo.
En su alegato continua diciendo que este aborto fue traumático para su madre y que “fue vergonzoso, degradante y de mala calidad”. Dice estar “horrorizado” por una sociedad que permite que las mujeres tengan que abortar así. “No podía entender su falta de humanidad, y hoy en día no es diferente”, dice, refiriéndose al papal del creciente movimiento provida en Estados Unidos.
Ruffalo asegura que han trabajado mucho para legalizar el aborto. Que hace décadas “las mujeres eran vistas como ciudadanos de segunda y que no eran suficientemente inteligentes, ni lo suficientemente responsables ni lo suficientemente capaces para tomar decisiones sobre sus propias vidas. Fue una época que merece ser dejada atrás”. Por ello, añade que “legalizamos el aborto y la capacidad de una mujer para convertir en derecho este hecho y ser dueña de su propio cuerpo”.
“Mi propia madre vivió su vida como una madre que eligió cuando ella tendría hijos y ser una esposa que pudiera ganarse la vida si así lo quisiera. Quiero que mis hijas disfruten de la misma elección”, vuelve a insistir.
El actor asegura que no quiere que se vuelva a atrás y desaparezcan estos supuestos derechos de la mujer, pues del de los niños no habla para nada. Por ello, dice sentirse orgulloso de prestar su voz y su imagen en el movimiento a favor del aborto. “Confío en ellas con sus opciones, confío en ellas con sus cuerpos y confío en ellas con sus hijos”, concluye.