Brenda Millson, que cuida durante el verano a su nieto autista de 13 años, recibió el 16 de agosto una carta anónima de una supuesta madre de familia de su vecindario, en la que le pedía que "¡haga lo correcto y múdese lejos o practíquele la eutanasia!" porque el adolescente produce "ruido contaminante".
Los hechos ocurrieron en Newcastle, Ontario (Canadá). Brenda aseguró que al recibirla "estaba temblando cuando la leía". "Son palabras horribles. No sabes por qué alguien haría algo así", dijo.
Los hechos ocurrieron en Newcastle, Ontario (Canadá). Brenda aseguró que al recibirla "estaba temblando cuando la leía". "Son palabras horribles. No sabes por qué alguien haría algo así", dijo.
De acuerdo a las autoridades locales, se ha interpuesto una denuncia sobre el caso y se está investigando. Los vecinos han salido en apoyo de la abuela de Max Begley, quien padece de autismo, y se espera reconocer a la autora del violento mensaje.
En la carta, la "madre enojada" -como firma la misiva-, critica a la abuela del menor con autismo por "conscientemente decidir que sería una buena idea vivir cerca de un vecindario como éste".
"Tú, egoísta, pusiste a tu niño afuera todos los días y lo dejaste ser nada más que una molestia y un problema para todos los demás con ese ruido contaminador como de ballena que él constantemente hace", escribió.
En la carta, catalogada por las autoridades policiales canadienses como de odio, la autora escribió que el sonido hecho por el menor "¡es espantoso! Asusta muchísimo a mis hijos normales".
"¡Bebés que lloran, música, e incluso ladridos de perros, son sonidos normales en un vecindario residencial! ¡Él (Max) no lo es!"
La autora de la carta aseguró que Max "¡es un estorbo para todos y será así siempre! ¿Quién demonios va a cuidarlo? ¡Ningún empleador lo contratará, ninguna chica normal se va a casar con él o lo va a amar, y tú no estarás ahí para siempre!"
"Le deberían tomar las partes de su cuerpo que no sean retardadas y donarlas a la ciencia. ¿Qué otra cosa buena es él para cualquiera?". "Tuviste un niño retardado, lidia con eso… ¡apropiadamente! ¿Qué derecho tienes a hacerle esto a la gente trabajadora?".
La "madre enojada" asegura que "odio a la gente como tú, que cree que solo porque tuvo un niño con necesidades especiales tienen derecho a un trato especial". "¡Ve a vivir en un camión en el bosque, o algo así con tu niño animal salvaje! ¡Nadie te quiere viviendo aquí y no tienen las agallas para decírtelo!"
En declaraciones a CityNews, la madre de Max, Karla Begley, se preguntó, entre lágrimas "¿quién dice eso sobre un hijo?", al referirse al pedido de que le practiquen la eutanasia a Max. "Mientras avanzas (leyendo la carta), se pone peor", lamentó.
Jim, el padre de Max, advirtió que "una persona que está tan loca o demente para hacer algo como esto (la carta) es peligrosa", y aseguró que teme "por la seguridad" de su hijo.
Las muestras de apoyo a la familia Begley y de rechazo a quien escribió esta carta han sido masivas, tanto en el vecindario de Max como en las redes sociales.
Luego de que fuera difundida el 18 de agosto por los músicos Lennon y Maisy, en la red social Twitter, la carta ha recibido más de 3 mil retuits, y diversas críticas a la autora.