“La comunidad copta está con miedo pero por fin ha despertado, ha abierto los ojos, ha empezado a salir de la sacristía, a tomar conciencia y a decidir enfrentarse a los terroristas”. Son palabras de la misionera Comboniana, la española Expedita Pérez, que trabaja en un colegio en El Cairo. La hermana Expedita Pérez vive con su comunidad en pleno centro de El Cairo. Oye a diario gritos de protestas, a veces de manera muy violenta y siente como todos los cristianos de Egipto miedo e incertidumbre por el futuro del país.
La minoría copta está ya acostumbrada a vivir discriminada y con poca libertad en Egipto, pero desde hace semanas tiene que soportar además la injustificada responsabilidad de la caída del Gobierno de los Hermanos Musulmanes. Y por ahí, ya no pasan. “Estamos acusados por la Cofradía de derrotar al presidente Mursi, pero nosotros somos una minoría, el 10%, y en las manifestaciones había más de 33 millones de personas”, asegura.
En consecuencia, la mecha de la violencia comenzó a prender fuego iglesias, parroquias, comunidades, colegios…Los fundamentalistas radicales tenían la excusa perfecta para intentar aniquilar de nuevo a la presencia cristiana. “Pero ahora los cristianos quieren tener su lugar y defenderse de los terroristas. Creo que esta vez se irán menos porque han despertado su conciencia política. Es verdad que muchas iglesias han sido quemadas, pero también que muchos cristianos han comenzado a movilizarse y a proteger los templos. Hacen turnos de día y de noche, son sobre todo jóvenes que se han puesto delante de sus iglesias para evitar ataques”.
Según cuenta a AIN (Ayuda a la Iglesia Necesitada), esta juventud cristiana “rodea las iglesias junto con otros hermanos en la fe, ortodoxos y protestantes. Todos unidos”. La hermana comboniana insiste en que en esta ocasión el pueblo egipcio ha estado unido a la hora de expulsar a los Hermanos Musulmanes del Poder “no sólo los cristianos, todos han salido para defender y luchar por algo justo”.
Respecto al futuro del gobierno, Expedita Pérez confía en que no sea un gobierno exclusivamente militar y que la integración de todos los egipcios en él sea una realidad. “Hasta ahora parece respetar y defender a las minorías, veremos, ya que los ataques de los terroristas son muy fuertes y son siempre por parte de los mismos. Egipto es muy grande y hay que construirlo entre todos”, insiste.