Tras una manifestación laicista con violencia el miércoles por la noche de esa semana madrileña, convocada por Europa Laica, Ateos y Librepensadores de Madrid (AMAL) y otras entidades,con un saldo de 8 detenidos y 7 personas heridas (incluyendo 2 policías), el cardenal Pell comentaba: "es algo que nunca había sucedido en ningún país, en ninguna JMJ. En Sídney tuvimos solo una pequeña manifestación contraria, pacífica. Es la primera vez en la historia de la JMJ en que se recibe la Jornada con violencia".
Hay fuerzas empeñadas en seguir produciendo violencia en las JMJ. Los incidentes violentos se produjeron este lunes, después de la salida del Papa Francisco de la sede del gobierno del estado de Rio de Janeiro, el Palacio de Guanabara, donde pronunció un discurso sobre el ansia de verdad y amor genuino de los jóvenes.
Los manifestantes cerca del palacio eran unos 1.500. Los violentos arrojaron según el diario brasileño ´Folha de Sao Paulo´ latas y botellas contra los agentes de Policía que respondieron con el uso de gases lacrimógenos.
La Policía anunció además que detuvo a un manifestante bajo la acusación de haber lanzado un cóctel molotov. De hecho, un policía sufrió quemaduras en el tórax tras recibir el impacto de un cóctel molotov y fue trasladado "con urgencia" a un hospital. Las protestas ante el palacio se saldaron con 4 heridos y 7 detenidos.
Dos detenidos eran activistas de un grupo que transmite en directo las protestas por Internet: para la Policía son sospechosos de "incitación a la violencia". Un fotógrafo de la Agencia AFP y otro de Globo recibieron impactos de objetos en la cabeza. Los manifestantes anti-sistema brasileños han atacado en ocasiones anteriores varias veces a los periodistas y unidades móviles de los grandes medios de comunicación.
Un manifestante resultó herido por un tiro con bala de goma en la pierna, según la propia Policía Militar. Las fuerzas del orden han usado estas balas y los gases lacrimógenos para dispersar a los congregados.
Aunque los eslóganes y la motivación tenían más relación con el anarquismo político que con la cristianofobia -por ejemplo, quemaron un muñeco que representaba al gobernador de Rio, no al Papa, y las consignas coreadas se referían al gobierno local- entre esos manifestantes había feministas laicistas que reclamaban "un estado laico" y "derechos civiles".
Lo cierto es que en Brasil legalmente las mujeres tienen los mismos derechos civiles que los hombres y que desde 1891 Brasil no tiene religión oficial y la Constitución garantiza la libertad de religión y la laicidad, entendida como separación entre iglesias y Estado.
Otro protesta distinta fue la convocada por los movimientos del homosexualismo político y los lobbies gays groseros, con unas 2.000 personas (en una población de 6 millones de habitantes, 12 millones si se cuenta el área metropolitana).
Comenzó con un "espectáculo" de besos-protesta de homosexuales en las escalinatas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Gloria, seguido de escenas de top-less y tetas al aire, buscando provocar y disgustar a los jóvenes peregrinos católicos en las inmediaciones de este templo.
Un escalón más: artefacto explosivo
Pero más inquietante es que la Policía encontrase un artefacto explosivo de factura casera en el Santuario de Aparecida, el santuario mariano que es casi el más visitado de América (después de Guadalupe, México).
Aunque la Policía lo hizo explotar de forma controlada y declara que tenía un bajo potencial lesivo, supone una escalada en el nivel de agresividad y cristianofobia en una JMJ.
En Madrid los laicistas agresivos insultaron, gritaron y escupieron a los peregrinos, a algunos los persiguieron y golpearon con objetos (como muestra, 7 peregrinos franceses, que presentaron denuncia)... pero nadie colocó artefactos explosivos durante esos días (aunque sí lo han hecho en ocasiones posteriores, por ejemplo, en un confesionario de la catedral de la Almudena).
El artefacto, que tenía una envoltura parecida a la que se usa con dinamita y una mecha, fue encontrado el domingo por personal de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) durante una inspección previa a la visita del papa, prevista para el miércoles. Estaba en un cuarto de baño. "Se trataba de un artefacto casero y de bajo potencial lesivo", con "un cuerpo de plástico y envuelto con cinta adhesiva", divulgó hoy en una comunicado la PM, que aclaró que el baño en el que fue encontrada la bomba no sería usado por los fieles durante la misa que oficiará el papa el próximo miércoles. "Vale resaltar que episodios semejantes (como la detonación de artefactos sospechosos) formaban parte del entrenamiento de las fuerzas de seguridad movilizadas en Aparecida y en ningún momento la vida de civiles fue puesta en riesgo", apuntó la nota.
La seguridad en Aparecida está a cargo de unos 5.000 hombres de todas las fuerzas de seguridad, con unas 200 patrullas dotadas de equipos de defensa incluso contra ataques químicos.