En marzo de 2019, la consultora fiscal Maya Forstater fue despedida de su empleo en el Centro para el Desarrollo Global (CDC) tras expresar en su cuenta de Twitter: “hay dos sexos: masculino y femenino. Los hombres son hombres y las mujeres y niñas son mujeres. Es imposible cambiar el sexo”. Concretamente, se refería a Philip Bunce, un banquero de Credit Suisse y padre de dos hijas que en ocasiones afirma trabajar bajo la personalidad de Pippa, un hombre biológico.
Tras perder el juicio contra sus empleadores ante un posible despido improcedente, este martes tiene lugar la apelación de Forstater, convirtiéndose en un día decisivo para la libertad de opinión.
Maya Forstater se enfrenta este martes a una nueva apelación tras sus publicaciones.
"Opinar lo contrario no es digno de respeto"
Forstater, convencida de que le amparaba el derecho a la libertad de expresión, decidió interponer una demanda al CDC. Sin embargo, la sentencia emitida a finales de 2019 por el juez James Tayler fue desfavorable para ella, perdiendo el recurso de apelación al despido.
Según el magistrado, no hubo despido improcedente porque “no tiene derecho a ignorar… si una persona ha pasado de hombre a mujer y tiene un Certificado de Reconocimiento de Género. Esa persona”, continuaba la sentencia, “es legalmente una mujer”.
El magistrado sentenció que opinar lo contrario “no es digno de respeto en una sociedad democrática”. Por lo tanto, “las personas no pueden esperar ser protegidas” o acogerse a la libertad de expresión “si su creencia central implica violar la dignidad de los demás y crear un ambiente intimidante y hostil” para los colectivos aludidos.
Para el juez James Tayler, la opinión de Maya Forstater "no es digna de respeto".
No es lo mismo una creencia que una opinión
La jurisprudencia aplicada por el juez es la relativa al caso Grainger plc v Nicholson sobre la discriminación religiosa.
Esta afirma que para que una convicción de una persona se pueda acoger a la libertad de expresión, ha de defender sinceramente una creencia y no una opinión; además de referirse a un aspecto importante y sustancial de la vida y comportamiento humanos. Dicha convicción debe caracterizarse también por “cierto nivel de fuerza, seriedad, consistencia e importancia” y debe ser “digna de respeto en una sociedad democrática, compatible con la dignidad humana y sin conflicto con los derechos fundamentales”.
Según la sentencia, la de Forstater era una “mera opinión”, susceptible además de “determinar un clima degradante, intimidante, hostil, humillante y ofensivo”, de modo que su despido no fue improcedente. De hecho, el juez se preocupó de remarcar que la opinión de la ex empleada del CDC es falsa, al haber “pruebas científicas significativas” en sentido contrario, es decir, de que el sexo no lo determina la biología.
La Nuova Bussola Quotidiana explicó que el motivo de la pérdida del recurso de apelación en 2019 se debe a que "su libertad de opinión termina donde comienza la protección de los reclamos del mundo LGBT, que tiene una extensión inversamente proporcional a los derechos de los heterosexuales-no transexuales".
No se arrepiente de nada
Según ha declarado recientemente en Sky News, Forstater no se arrepiento de nada de lo que ha dicho o hecho. De hecho, continúa en pie de guerra frente al Centro para el Desarrollo Global, y su apelación se escuchará el próximo martes, incluyendo una intervención de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos.
Valorando la posibilidad de un resultado desfavorable a su apelación de este martes, Forstater afirmó que "sentaría un precedente aterrador", especialmente "para las mujeres y cualquiera que hable sobre los derechos basados en el sexo".
Entrevista completa a Maya Forstater en Sky News.
Independientemente del resultado, la apelación también sentará un precedente importante para el día a día en los empleos, y determinará si puede darse una persecución legal abierta contra quienes consideren que el sexo no se puede cambiar.
Defendida por J. K. Rowling
El caso de Forstater saltó a la fama después de que la activista y escritora J.K.Rowling saltase en su defensa. “Vístanse como quieran. Llámense como quieran…Vivan su vida en paz y con seguridad, pero no fuercen a que despidan a las mujeres de sus trabajos por decir que el sexo es algo real”, afirmó Rowling en sus redes sociales.
Tweet de la escritora J.K. Rowling en defensa de Maya Forstater.