La fiesta alcohólica que el año pasado se denominó "Birracrucis" y que se celebra durante las fiestas patronales de Inca [localidad de 30.000 habitantes en el centro de Mallorca gobernada por el PP desde 1995] pasará a denominarse este año Maratón de la Birra.
El Ayuntamiento asegura haber recibido muchas quejas de vecinos que piensan que el nombre "Birracrucis" ofendía a sus creencias.
José Pastor, concejal de Fiestas, dice que ha recibido "una protesta formal de los párrocos y de los sacerdotes católicos de la ciudad".
Aunque el Ayuntamiento no es el promotor de dicho evento ha comunicado a los jóvenes que lo organizan que debería cambiarse el nombre. Pastor informa que "este año se celebrará el día 27 de julio y no ha habido ningún problema en cambiarle el nombre".
El edil explica que "esta fiesta nació de un grupo de jóvenes de Inca que antes la celebraban en Alcúdia. Aprovechaban sus vacaciones para verse y hacer un recorrido de bares, al principio fue un grupo de amigos y poco a poco creció. El año pasado decidieron hacerlo en Inca".
El Birracrucis de 2012 consistió en un recorrido por diferentes establecimientos de bebidas con acompañamiento musical.
Pastor indica que comienza por la mañana con una merienda en la que se entrega a los jóvenes una mochila con unas gafas de sol, una camiseta y otros artículos de broma, así como un carnet que se les sella en cada bar al que acuden".
Santiago Cortés, sacerdote inquense, sostiene que "el nombre es una burla al Vía Crucis, una tradición cristiana que, precisamente en Inca es uno de los actos más importantes y seguidos de la Semana Santa. Es atacar a las personas creyentes en sus sentimientos. No sé qué pasaría si le pusieran, por ejemplo, ´Mahomabirra´. No creo que se atrevieran. Y conste que tampoco me gustaría. Pienso que se debe respetar a todo el mundo".
En la misma línea se han expresado también algunos partidos políticos. El PSM ha presentado algunas preguntas por escrito al registro municipal para que sean contestadas en el próximo pleno.
Andreu Caballero, edil nacionalista, explica: "No nos parece bien que el Ayuntamiento sea promotor o colaborador en fiestas que inciten al consumo de alcohol. El año pasado ya hubo quejas, por la denominación y por la fiesta en sí, ya que su único objetivo es beber".
Una protesta del PSM provocó que se eliminara el suministro de bebidas alcohólicas durante la fiesta de los moros y cristianos desde hace tres años.
Pastor dice que "este caso no es igual. El Ayuntamiento no da bebidas. Los chicos las compran si quieren en los bares".
Por otra parte, el edil piensa que "todo esto se ha exagerado porque, por ejemplo en los foguerons de Santa Maria la Major, en los de Sant Antoni o en el entierro de la sardina, regalamos vino y nadie ha protestado".