Los lectores de la web del diario barcelonés La Vanguardia han podido puntuar con 0, 5 o 10 puntos (y votos negativos) cada uno de los belenes que ha colocado el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza Sant Jaume desde 2010 a 2019. El resultado es que los belenes que hacen un homenaje respetuoso a la historia obtienen las mejores votaciones, mientras que los belenes experimentales, frívolos o "hipsters" (los que la alcaldesa Ada Colau ha instalado y financiado desde 2015, sumando polémica tras polémica y el enfado de muchos barceloneses, obtienen los peores resultados.
“¿Cuál es el mejor y el peor pesebre expuesto en la Plaça de Sant Jaume de Barcelona de los últimos diez años?”, preguntó La Vanguardia a sus lectores el 29 de diciembre. Pasado un mes, ya se conoce el resultado.
El belén de 2011, una pintura moderna pero de estilo románico, que recoge la iconografía clásica medieval, ha sido el que ha obtenido la mejor puntuación, más de 6.000 puntos.
El mejor belén en diez años es el de 2011, de estilo románico, según han votado miles de lectores de La Vanguardia
El pesebre "hipster" de 2015, el primero de Ada Colau, en el que apenas se podía deducir que una pareja con bebé en brazos en un segundo piso podía tener algo que ver con la Navidad, es castigado por los lectores con menos de 400 puntos, el peor de diez años.
Este es el belén de 2015, el primero de Ada Colau, considerado el peor de estos diez años
El belén de este año, conocido popularmente como "trastos en la calle" o "mudanza de trastos", obtiene 2.310 puntos: el tercero peor de la década, superado por dos aún peores (y más castigados): el belén minimalista de 2017 con siluetas recortadas sobre unos palos largos de madera (con 892 puntos es el tercero peor), y el de la mesa navideña que representaba al Niño Jesús con un babero en una silla (el segundo de todos, con 739 puntos). Así, los belenes estrambóticos de Colau son castigados por el voto de los lectores.
Para los lectores de La Vanguardia, este belén de las sillas fue el segundo peor de la década
Si el mejor valorado es el románico, el segundo mejor valorado fue la recreación de cómo podía ser la Barcelona romana, Barcino, en esa noche asombrosa en la que nació el Niño Jesús al otro lado del Mediterráneo. Obra del belenista Jordi Pallí, ha obtenido 5.909 puntos. El podio se completa con la tercera posición del pesebre del 2010, que reproducía el comedor de un hogar barcelonés, con el árbol de Navidad y un belén tradicional montado sobre uno de los muebles. Ha conseguido 4.668 puntos.
Barcino (la Barcelona romana) en la noche que nació el Niño Jesús, hace dos mil años; el segundo mejor valorado por los votantes
En el vídeo, escenas de la Barcino romana en la época que nació Jesús, el pesebre municipal de 2014, el último antes de Ada Colau