Atacado, mancillado, demonizado en Italia, Luca Di Tolve ha sido etiquetado con desprecio por la dictadura gay como un enemigo del pueblo, pero nadie se ha preguntado de verdad qué sucede en los seminarios que él organiza para que hombres y mujeres vuelvan a encontrar su identidad de hombre y de mujer. En esta carta abierta publicada en La Nuova Bussola Quotidiana, Di Tolve explica la actividad de la Asociación Reina de la Paz, partiendo desde el principio: plantearse preguntas sobre la propia condición y el propio sufrimiento. La respuesta llega y pasa por la oración, la adoración y un encomendarse totalmente a Dios.
ADIÓS A LA VIDA GAY: LA IDENTIDAD HERIDA SE RECONSTRUYE CON FE
En nuestra sociedad hipersexualizada, cada vez oímos hablar más a menudo de homosexualidad, fluidez de los géneros y fenómenos vinculados, y acabamos convenciéndonos de que este fenómeno es ya parte parte integrante de nuestra cultura; que es normal porque es socialmente aceptado; que es bello porque está cada vez más publicitado y que en el fondo va bien así. Que es el curso normal de los acontecimientos.
Para comprender mejor qué se esconde realmente detrás de este fenómeno es necesario tomar distancias de la influencia mediática y mirar qué sucede en la vida real, en la piel de estas personas. Es preguntarse por qué muchas personas que realmente -no por moda- han acabado en el túnel del mundo homosexual entienden que esa vida no es una verdadera vida, sino que es una espiral que las lleva hacia el abismo hasta que deciden, en total libertad, salir de ella.
"¿Dónde puedo ir a compartir mi dolor y mi lucha?", "¿Quién me escuchará?", "¿Cómo puedo encontrar esperanza en mi situación?", "¿Cómo puedo instaurar relaciones auténticas basadas en la verdadera amistad?", "¿Cómo puedo detener las pulsiones que están en el origen de estas relaciones desequilibradas y basadas sólo en el erotismo?".
Pincha aquí para adquirir ahora Yo fui gay, el testimonio personal de Luca di Tolve sobre los orígenes de su vida homosexual y la forma en qué la dejó. Hoy está casado y tiene una hija.
Estas eran las preguntas que se agolpaban en mi mente y en mi corazón hace muchos años, cuando con 30 años comprendí que mi vida desordenada me abocaba a la soledad y la muerte.
En esa época la única respuesta que conseguía darme era: "Estoy solo y tengo miedo de decirle a alguien lo que hay en mi corazón".
La respuesta justa a estas preguntas llegó hace trece años y se llama Desert Stream Living Waters. Living Waters es un recorrido ideado en 1980 por Andrew Comiskey, ex gay. Gracias a su experiencia, él y su esposa Annette respondieron a la llamada de su pastor para que iniciaran un grupo de curación/apoyo en West Hollywood, en California, para hombres y mujeres heridos a nivel emocional, de relación y sexual y que sentían atracción hacia el mismo sexo. Actualmente esta pastoral se lleva a cabo en veinte países del mundo.
Andrew y Annette Cominskey.
El fundador Andrew Cominskey, ex pastor evangélico, en 2011 se convirtió al catolicismo, pero para llevar a cabo este programa/pastoral quiso mantener una visión ecuménica y siguió prestando su servicio a distintas iglesias. De hecho, también yo, tras haber afrontado este recorrido para salir de mi situación, quise hacerme promotor de este recorrido de sanación de las heridas, ayudando así a otras personas que sienten la necesidad de sanar. Lo hemos transformado en un recorrido católico, enriqueciéndolo con creatividad; para ello hemos utilizado, sobre todo, los últimos estudios realizados en el ámbito del apoyo a las personas que sienten su homosexualidad como algo no deseado. Esta ayuda a las personas que, libremente, desean superar sus heridas afectivas es posible gracias también al apoyo de los mejores psicoterapeutas e investigadores cristianos a nivel internacional.
Estas personas, que coherentemente con la propia visión de fe, sienten que están rotas por dentro a causa de la desarmonía que crea su vida desordenada, que las lleva a un sentimento de aflicción y a plantearse infinitas preguntas con el deseo de volver a encontrar la comunión entre su esfera sexual/afectiva y su sistema de valores y de fe, son las que, por propia iniciativa, se dirigen al recorrido al que hemos dado el nombre: "Yo hago nuevas todas las cosas" (Apocalipsis 21, 5).
Con nuestro equipo, formado por personas que han sanado interiormente llevando así a pleno cumplimiento la belleza de la propia identidad de hombre o de mujer, se afrontan las cuestiones relacionadas con la esfera sexual-afectiva y de relación, partiendo de la raíz, para así concretar las causas de esta desarmonía y el camino que hay que emprender para reencontrarse con uno mismo.
¿Por qué las personas deben acudir a nosotros? En primer lugar, por una libre decisión personal, madurada por la conciencia de querer liberarse de la frustración causada por la vida afectiva, por las propias inclinaciones y prácticas sexuales desordenadas.
De hecho, una vida desordenada es siempre fuente de miedo, inseguridad, problemas conyugales, "co-dependencia", incapacidad de relacionarse, aislamiento, evasión de la realidad, escasa autoestima, rabia, vergüenza y odio hacia uno mismo. En la raíz de estos males siempre encontramos causas bien definidas y verificables, como abusos, dependencias (sexo, masturbación, pornografía, etc.), promiscuidad, problemas relacionados con la identidad de género, atracción indeseada hacia personas del mismo sexo, incapacidad de perdonar.
Nuestro seminario ofrece un lugar íntimo y seguro para mirar de manera nueva la propia vida, para encontrar la fuerza para empezar de nuevo. Todo esto sucede gracias a momentos de testimonio en pequeños grupos, escuchando las experiencias de quienes ya han hecho el recorrido y lo han superado, momentos de enseñanza, oración y adoración.
Nuestros "líderes de programa" caminan con los participantes en su lucha para poder vivir en libertad y en la verdad. Rezamos para que la sanación de Dios recupere las partes rotas de la vida, de manera que las personas puedan "amar bien" como Dios ha querido.
Nuestro seminario es un grupo cerrado para hombres y mujeres que buscan sanar sus vidas. Es un pequeño grupo intensivo y único. Al final, aprendemos cómo entrar en Jesús de manera más profunda, permitiendo que Él dé plenitud a nuestros deseos y nos transforme para sus fines del Reino de Dios. Con los grupos de todo el mundo y con más de treinta años de pastoral del amor sanador de Dios, el programa Living Waters es un recorrido verificado de sanación.
Puntos centrales del seminario
Por medio de la Adoración eucarística, la enseñanza, la oración y los pequeños grupos del programa aprendemos a conocer el amor poderoso de Dios por nosotros; de qué manera Jesús es fundamental para nuestra esperanza de integridad; la profundidad de nuestra fractura y nuestra enorme necesidad de Él; el poder de la cruz para sanar las almas, la sexualidad y las relaciones; nuestro lugar en la Iglesia; cómo amar verdaderamente a los otros.
Estructura de los encuentros
Adoración.- Centramos nuestra atención y nuestra alabanza en Dios más que en nuestros problemas.
La Palabra.- Las enseñanzas de nuestro seminario combinan verdades bíblicas e intuiciones psicológicas que nos ayudan a conocer mejor a Dios y a nosotros mismos.
Las obras de Jesús.- Por medio de la oración de sanación invitamos al Espíritu Santo a sanar nuestras distintas heridas. Le presentamos al Señor, fiel para liberarnos, nuestros pecados y los pecados que han sido cometidos contra nosotros.
Ambos sexos están representados.- Atribuimos valor a los hombres y mujeres que trabajan juntos por su sanación. La gran sanación sucede cuando los hombres y las mujeres que participan en el seminario se acogen los unos a los otros en la Santa Misa, en la enseñanza y en la oración. Esto refleja la intención y el carácter de Dios, fundamentales para ver la verdad espiritual del proyecto de Dios sobre nosotros, el Imago Dei, es decir, el hecho de que Dios nos ha creado "a su imagen y semejanza", hombres y mujeres.
Nos gustaría responder a vuestras preguntas, podéis enviarlas a nuestro portal Regina della Pace.