El Banco Central de Eslovaquia y varios partidos políticos del país se han movilizado contra el veto de la Comisión Europea y la queja de varios países por la emisión de una moneda de dos euros conmemorativa por el jubileo de la llegada a su tierra de los santos Cirilo y Metodio. Éstos se quejaban de los símbolos cristianos que aparecían, especialmente la aureola de los dos santos. Por ello, la condición para ser admitida era quitar ese halo. O dejan de ser santos o no hay moneda.
Sin embargo, el Banco Central ha decidido seguir adelante con su iniciativa y ha votado mantener el diseño original de la moneda de dos euros conmemorativa. La portavoz de este organismo decía que "el Consejo ha aprobado la oferta original del diseño, aún cuando esto provoque el nuevo proceso de aprobación pueda conducir al fracaso del objetivo original de que la moneda conmemorativa circule libremente en todas partes de la Eurozona".
Igualmente, casi la totalidad de los partidos en la oposición han protestado también contra la decisión de la Comisión Europea y han alabado la decisión del Banco central de su país. "Vale la pena no darse por vencido", aseguran.
La polémica comenzó cuando la Comisión, tal y como recoge AFP, pidió a "Eslovaquia eliminar algunos símbolos de la moneda para cumplir con el principio de neutralidad religiosa".
Pero el motivo de que aparezcan estos dos santos no es casual. El próximo año este país celebrará por todo lo alto el jubileo por el 1150 aniversario de la llegada a la Gran Moravia de Cirilo y Metodio para difundir el cristianismo a los eslavos y que escenificaron el signo visible de la unión de toda la iglesia, oriente y occidente.
Cirilo y Metodio son algo más que dos santos. Son co-patronos del continente y son claves para entender el concepto de Europa.
Durante el siglo IX realizaron su labor misionera en Europa central, en la zona de Gran Moravia, que ahora comprende República Checa y Eslovaquia. Por ello, estos hermanos fueron denominados los "apóstoles de los eslavos" siendo precursores en los métodos misioneros.
De hecho, tienen el mérito de haber creado un alfabeto nuevo llamado "cirílico", ideado por San Cirilo, pudiendo ofrecer al mundo eslavo la traducción de la Biblia, del Misal y del Ritual litúrgico. Este hecho tuvo consecuencias más allá puesto que produjo una unidad lingüística y cultural que junto a otros santos fue forjando la identidad europea.