El maltés Tonio Borg ha sufrido en las últimas semanas una campaña internacional de linchamiento por parte de los lobbys gays y proaborto, con el apoyo explícito de la izquierda europea, debido a su clara y nítida posición en favor de la vida, la familia y en contra de los mal llamados "matrimonios homosexuales".
El nuevo comisario de Salud recibió un total de 386 votos afirmativos de los eurodiputados reunidos en la Eurocámara, mientras que 281 votaron en contra. Solo 28 se han abstenido.
Los socialistas españoles votaron en bloque en contra de Borg al considerar que sus posiciones "ultraconservadoras son contrarias a los valores que defendemos".
El eurodiputado conservador maltés Tonio Borg, sustituye a su compatriota, John Dalli, que fue obligado a dimitir por sus implicaciones en una investigación de la agencia anti fraude OLAF sobre tráfico de influencias. Borg era hasta ahora ministro de Asuntos Exteriores de su país.
La izquierda representada en la Eurocámara se estaban en contra de su nombramiento al juzgar que sus posiciones morales sobre ciertas materias sensibles, como el aborto o los matrimonios homosexuales, son "incompatibles con el ejercicio de sus funciones".
Sin embargo, incluso el representante del “intergrupo” de defensa de los homosexuales, el eurodiputado Michael Cashman, consideró, después de escuchar al nuevo comisario, que "a pesar de que me preocupan sus antecedentes, dadas las garantías que Borg ha dado en el campo de los derechos fundamentales, creo que podemos confiar en él para que desempeñe la cartera de sanidad".