La instantánea fue tomada por una vecina en la parroquia de Sant Miquel del Port, del barrio barcelonés de La Barceloneta. En realidad la autora no se creía lo que estaba viendo.
Al entrar a la iglesia a rezar, esta mujer se encontró que sobre el altar principal del templo había una joven, previsiblemente turista, tumbada tranquilamente y haciéndose rizos en el pelo.
Esta imagen ha sido publicada por la versión en papel del diario La Vanguardia, y es en sí misma un símbolo de la sociedad actual. ¿Ignorancia de la joven? ¿Desdén? Lo cierto es que la pérdida del respeto por lo sagrado es evidente, algo cada vez más generalizado cuando se visita un templo cristiano, pero que en esta ocasión ha ido todavía más lejos.
"Me quedé impresionada"
A poco más de dos metros estaba el Sagrario, y según se aprecia en la imagen, el Santísimo estaba en su interior.
En declaraciones al diario catalán, esta vecina relata que al entrar a la parroquia “me encontré con una turista descansando en el altar. Me quedé impresionada. No parecía que estuviera borracha. Simplemente estaba ahí, tomando el fresco, haciéndose rizos en el pelo, muy tranquila. Me entraron ganas de cogerla de los pies y arrastrarla”.
Precisamente, este barrio de La Barceloneta lleva años denunciando el incivismo de muchos turistas. Jóvenes desnudos por la calle, o haciendo la compra en un supermercado apenas sin ropa son escenas habituales en temporada estival. Y esta imagen es un reflejo más de que el respeto y la educación cada vez abundan menos.