El cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, se pronunció este martes por primera vez acerca del proyecto de macrocasinos de Eurovegas, que se instalarán en la diócesis de Getafe, adyacente a Madrid. Lo hizo a instancias de los periodistas, al presentar el plan evangelizador "Misión Madrid", que tiene como objetivo "preferente, aunque no único" a los jóvenes.
"Eurovegas se presenta como un complejo turístico, con ocio y juego, y los peligros y riesgos de este complejo son bien conocidos. Peligros laborales, peligros muy importantes para los jóvenes... ¡No me extraña que en las diócesis más afectadas los obispos den la voz de alarma!", afirmó, refiriéndose a los obispos de Getafe, Alcalá, Castellón, Sant Feliu y al cardenal Martínez Sistach de Barcelona, que se han pronunciado contra Eurovegas a medida que sus diócesis sonaban como candidatas.
"El poder público tiene la responsabilidad de regular y prevenir de forma eficaz, mediante la ley, los peligros que conocemos", pidió Rouco.
"A nosotros", dijo refiriéndose a la Iglesia, "nos toca la formación de los jóvenes, con el enriquecimiento humano que aporta el deporte o el arte. Los peligros ya los teníamos con Eurovegas o sin Eurovegas, y ya están en casi todas las ciudades europeas. Eurovegas es una razón más para hacer pedagogía y también para evangelizar".
Rouco añadió que "Jesús anunció el Evangelio del Reino con su vida, su obra y su Cruz, y ese anuncio incluye la llamada a la conversión".
El día anterior, la Delegación de Juventud de Getafe emitió un comunicado animando a todos los que trabajan con jóvenes a atender a las víctimas de Eurovegas. "Vuestro trato diario con los jóvenes os lleva a comprobar la fragilidad psicológica y afectiva con la que crecen hoy en nuestra sociedad y os hace prever el gran obstáculo educativo que este evento [el macrocasino y su entorno] supondrá para su felicidad y desarrollo personal. Ciertamente, en esta ocasión, las administraciones públicas están teniendo una visión cortoplacista e irresponsable ante los jóvenes, sin caer en la cuenta de que hay decisiones que pueden dañar para siempre la existencia de muchas personas, cuyas vidas, en gran número, la Iglesia ha de recomponer después con cariño, cercanía, delicadeza y paciencia. [...] Pedimos que atendáis en vuestras parroquias no sólo a los jóvenes católicos cuya personalidad quede dañada por la apertura de este centro sino también a los jóvenes no creyentes que os lo pidan".
Ya en junio, el obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar expresaba sus temores de que las leyes que hoy limitan el juego en España sean desmanteladas a causa de Eurovegas.
Aunque en España las leyes son "restrictivas" con el juego, decía, el obispo de Getafe tenía la "sospecha" de que Eurovegas pedirá "una legislación permisiva como acabar con las limitaciones para menores o para ludópatas, por ejemplo". "Me temo que se abrirá la mano y el juego será entonces mucho más peligroso. Se habla de hoteles, restaurantes, instalaciones deportivas, centros de convenciones. Claro que todo eso sería bueno. Pero si está en función de un gran casino, con tragaperras e incentivos al juego, eso será inmoral y contaminará a lo demás", apuntó.
"Esto daña a las familias y ¿acaso no debe el Estado proteger las familias y el bien social?", preguntaba.