BioeticaRed y BioeticaWeb son desde hace veinte años unas de las principales referencias en Internet sobre bioética y ética médica desde un punto de vista católico y de moral natural en lengua española, como ya explicamos aquí en ReL.
Su principal impulsor es el sacerdote Francisco José Ramiro, doctor en Ciencias de la Educación, doctor en Teología Moral por la Universidad de Navarra (Pamplona 1978), Máster en Bioética por la Universidad de La Laguna y profesor en el Máster de Bioética de la Universidad Católica de Murcia.
Ahora, Francisco José Ramiro se ha pronunciado sobre los recientes nombramientos como miembros de la Pontificia Academia de la Vida de personas que se han significado hablando públicamente a favor del aborto provocado.
Lo ha hecho en su artículo titulado Incoherencias en la Pontificia Academia para la Vida. "No es habitual en este blog que se entre a debatir sobre temas relacionados con actividades de organizaciones religiosas, sean católicas o de otra religión", advierte. Sin embargo, al celebrarse el 23 de octubre la fiesta de San Juan Pablo II, se siente impelido porque "batalló durante toda su vida por la defensa de la dignidad de toda vida humana". Para eso el Papa fundó en 1994 la Pontificia Academia de la Vida.
¿Para qué fundó San Juan Pablo II la Academia?
"¿Con qué finalidad concreta nació? Con 'la tarea específica de estudiar, informar y formar sobre los principales problemas de la biomedicina y el derecho, relativos a la promoción y defensa de la vida, especialmente en la relación directa que tienen con la moral cristiana y las directrices del Magisterio de la Iglesia'", recuerda este sacerdote experto en Bioética.
Ramiro recuerda que "en las normas sobre los miembros, se reconoce que no es necesario que sean católicos, ni religiosos, que es conveniente que provengan de distintas disciplinas científicas (a.5, & 5 a)), pero expresamente se exige: «los nuevos miembros se empeñan en promover y defender los principios acerca del valor de la vida y de la dignidad de la persona humana, interpretados de modo conforme al Magisterio de la Iglesia»(a.5, & 5 b))".
Ramiro después señala que entre los nuevos miembros anunciados para la academia el 15 de octubre, "al menos dos de ellos: Mariana Mazzucato y Roberto dell’Oro, se han manifestado recientemente como partidarios del aborto".
"Vincenzo Paglia Presidente de la PAV, ha declarado que la diversidad de los miembros contribuye al diálogo, que los nombramientos los hace el Papa, y que se han seguido los procedimientos previstos para los nombramientos. Pero con estas explicaciones no responde al problema específico que ha creado: la falta de coherencia entre las manifestaciones de esos miembros recién nombrados y las condiciones especificadas en los Estatutos o en el Reglamento", añade este sacerdote, doctor en Teología Moral.
Para dialogar se puede hacer de otras muchas formas
"Si se trata de escuchar o dialogar con gente con planteamientos distintos a las respuestas católicas, eso siempre lo ha hecho la PAV desde su inicio, pidiendo la presencia de gente muy diversa para escuchar sus argumentaciones. Nunca se había visto la necesidad de incluirlos entre los miembros", recuerda.
"Otra cosa podría ser que se quisiera promover un foro de discusión con participación de todas las diversas sensibilidades y que fuese financiado por el Vaticano. Es una idea interesante. Lo lógico sería crear una nueva institución y dotarla de sus instrumentos legales y financieros", propone.
"Parece poco coherente utilizar una figura creada con un fin específico, y con el título adecuado a ese fin, para saltándose sus reglamentos, cambiar su planteamiento. Por otra parte, no hace falta que salga el Presidente a dar explicaciones, los mismos afectados pueden personalmente manifestar su acuerdo con la «promoción y defensa de la vida, especialmente en la relación directa que tienen con la moral cristiana y las directrices del Magisterio de la Iglesia». Ser nombrado miembro de la Pontificia Academia por la Vida, y estar de acuerdo con la práctica legal del aborto, la verdad es que chirría un poco", concluye.
Quejas de médicos católicos del mundo
También la junta directiva de la FIAMC, la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas, expresó en una nota la semana pasada su "preocupación" por el nombramiento de la economista pro-aborto Mazzucato (la nota no mencionaba a Dell'Oro). Recordaron que los miembros se han de elegir "entre quienes han demostrado fiel servicio en la defensa y la promoción del derecho a la vida".
Unos días antes protestaba también el doctor Josep Maria Simón Castellví, de Barcelona, que fue presidente de la FIAMC de 2006 a 2014, con una nota titulada "Academia para la Vida: ¡No me puedo callar más!". Denunciaba que en años recientes, "se nombraron y se siguen nombrando académicos abortistas, defensores de la eutanasia en algún grado o detractores de la Humanae vitae, justo lo contrario de lo que deseaba Juan Pablo II y de lo que es razonable para el bien de la Iglesia peregrinante en esta tierra. Y se dejó de lado a valiosos científicos defensores de la Vida".