La vista judicial del caso de Rimsha Masih estaba prevista para este martes, pero se retrasa dos días por razones técnicas, al aparecer vinculadas al dictamen de la comisión médica.

Según informa AsiaNews, los facultativos que examineron a la niña cristiana con síndrome de Down encarcelada en Pakistán por "blasfemia" le atribuyen una edad de 13 o 14 años, y una edad mental inferior a su edad física. Esta certificación de discapacidad mental no implica todavía que se la considere "inhábil" a efectos judiciales, como pide la defensa, pero según el obispo de Islamabad, Rufin Anthony, supone "una evolución positiva" del caso.

Los padres de Rimsha, así como sus dos hermanos, ambos mayores que ella (un chico y una chica), están escondidos en una localidad cercana, tras las amenazas que a ellos y a todo el barrio cristiano lanzó una masa de islamistas que quiso linchar a la pequeña.

El Cardenal Jean Louis Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en el Vaticano, defendió a la niña cristiana con Síndrome de Down arrestada tras haber sido acusada por quemar textos con pasajes del Corán en Pakistán, y dijo que la pequeña "no sabe leer ni escribir".

En una entrevista difundida el 25 de agosto por Radio Vaticano, el Purpurado dijo que "antes de afirmarse que un texto sagrado era el objeto de burla, deben comprobarse los hechos".

Algunos informes de organizaciones humanitarias que trabajan en la zona, señalaron que la menor Rimsha Masih quemó papeles que había recogido de un cúmulo de basura, con la intención de hacer fuego para cocinar. En ese momento, alguien ingresó a la vivienda y la acusó junto a su familia de quemar páginas que contenían versos del Corán.

En declaraciones a CNN, un oficial de la policía local, Qasim Niazi, señaló había unas 150 personas reunidas el viernes donde vive la población cristiana y que amenazaron con quemar sus casas.

"La turba quería quemar a la niña para darle una lección", declaró.

Rimsha es "una chica que no sabe leer ni escribir, que recoge basura para ganarse la vida, y que recogió los fragmentos de este libro en medio de la inmundicia", señaló el Arzobispo sobre este caso que demuestra el grado de intolerancia de los musulmanes ante los cristianos.

"A medida que la situación se agrava y se tensa, más diálogo se necesita", añadió.

"Parece imposible que la niña mostrara ningún desprecio por el libro sagrado del islam", precisó luego el Cardenal Tauran.

Esta no es la primera vez que el Vaticano se pronuncia ante este tipo de casos. También solicitó la libertad de Asia Bibi, una madre católica de cinco hijos que aún sigue en la cárcel acusada de blasfemar contra el Corán y condenada a muerte, cargo por el que ella siempre se ha declarad completamente inocente.

En este caso las esperanzas de salir de la cárcel se redujeron mucho tras los asesinatos del gobernador de Punjab, Salman Taseer, y luego del Ministro de minorías, el católico Shabbaz Bhati, quien le había ofrecido ayudarla.

Por su parte, el diario ABC ofrece el testimonio de una persona que ha estado con Rimsha Masih, la niña acusada de blasfemia en Pakistán. La crónica es de Jaime León:

«“Traumatizada y en estado de shock". Este es el estado en el que se encuentra Rimsha Masih, de acuerdo con el activista cristiano Xavier P. William. "No podía ni hablar del miedo que tenía", afirma el pakistaní, que ha visitado a la niña en dos ocasiones.

»Hoy martes la niña se presentará ante un juez y podría ser acusada formalmente de blasfemia por la quema de versos del Corán.

»Los activistas esperan que la niña sea puesta en libertad condicional aunque sea acusada. Mientras tanto su familia continúa escondida. El mismo destino que le espera a la pequeña si es liberada. No sería el primer linchamiento de alguien acusado de blasfemia contra el Islam en Pakistán.

»"En la comisaria el día de la detención, Rimsha estaba magullada y con rasguños en la cara y las manos", señala William, director en Pakistán de la Fundación Masihi. "El lunes la visité ya en prisión, tenía mejor aspecto, pero seguía en estado de shock. No respondía a las preguntas".

»Rimsha está encarcelada en la prisión para adultos de Adiala, en la ciudad de Rawalpindi, a pocos kilómetros de la capital Islamabad. La niña se encuentra en confinamiento solitario por su seguridad.

»El activista confirmó que Rimsha sí había quemado un libro para enseñar el Corán que encontró en la basura. "Pero no sabía lo que hacía, ni siquiera sabe leer", señala William.

»El pakistaní asegura que la pequeña sufre síndrome de Down y que su edad oscila entre los 11 o 12 años, según un informe médico al que ha tenido acceso. La policía afirma que Rifta no sufre ningún problema mental y que tiene 16 años.

»La vista del caso se producirá hoy martes y los activistas esperan que tras la vista obtenga la libertad en dos o tres días. Sin embargo, las cosas no serán tan sencillas. "Ni Rimsha ni su familia podrán regresar a su barrio. Su vida correría peligro", señala William. Unas 40 personas acusadas de blasfemia han sido linchadas por la muchedumbre en Pakistán».

La ley de blasfemia en Pakistán y otros países musulmanes agrupa varias normas contenidas en el Código Penal inspiradas directamente en la Shariah –ley religiosa islámica– para sancionar cualquier ofensa de palabra u obra contra Alá, Mahoma o el Corán.

La ofensa puede ser denunciada por un musulmán sin necesidad de testigos o pruebas adicionales y el castigo suponer el juicio inmediato y la posterior condena a prisión o muerte del acusado.

La ley es usada con frecuencia para perseguir a la minoría cristiana, que suele ser explotada laboralmente y discriminada en el acceso a la educación y los puestos públicos.

En diversos lugares de Pakistán y en Europa ya se han dado varias movilizaciones para intentar salvar a la menor, cuyo caso verá un tribunal hoy martes 28 de agosto.

Los pakistaníes en Italia han preparado un pedido que será enviado al presidente, Ali Zardari, para que proceda a liberar a Rimsha Masih. Para adherirse puede escribir a salviamorimshamasih@gmail.com