Parecería una historia increíble. En Brasil una mujer se define en su blog y en su perfil de Twitter como «psicóloga cristiana». Pero el Consejo Federal de Psicología del país no está de acuerdo. Según lo que indica el “Christian Post”, María Lobo, cristiana evangélica, podría perder la licencia para ejercer su profesión, porque el código ético de la asociación de psicólogos establece que su postura puede «influenciar a los pacientes». En particular, la cúpula del Consejo no habría apreciado la actividad que lleva a cabo Lobo en el terreno de las «terapias en materia de orientación sexual».

Sin embargo, María Lobo no cede. «No eliminaré nunca de mi blog la palabra cristiana al lado de la de psicóloga: es mi derecho. La postura del CFP, más bien, es inconstitucional. Yo no obligo a nadie a dirigirse a mi estudio y quisiera que mis pacientes tuvieran el derecho de valerse de mi profesionalidad sabiendo que soy cristiana». Si es cierto que Benedetto Croce escribió el célebre ensayo sobre por qué «no podemos no decirnos cristianos», mejor que no lo sepa María Lobo.