El alcalde de Niza, Christian Estrosi, se confiesa "indignado", y la sociedad francesa local, consternada ante la insinuada violencia del último clip de Negrescro, formado por congoleños, senegaleses y marroquíes, entre otras nacionalidades. No es la primera vez que este grupo rapero protagoniza polémicas similares, con su apología de la marginalidad y las veladas amenazas que, esta vez, adquieren forma explícita.
En concreto, en el videoclip promocional de su última canción los figurantes toman completamente la entrada y el edificio de la parroquia de San Pedro, donde exhiben distintas banderas, entre ellas una argelina que despliegan sobre el nombre del templo. En medio de esos fotogramas, encapuchados armados con kalashnikovs disparan al aire.
Negrescro se caracteriza por predicar con sus canciones hip hop y hardcore rap el odio a todas las instituciones del país que acoge a sus miembros, en particular la policía. Ahora han puesto la mira en la Iglesia.