El cardenal Ouellet se encuentra en Irlanda como enviado del Papa ante el 50 Congreso Eucarístico Internacional, que terminará el próximo domingo. El cardenal indicó que el encuentro con las víctimas fue una petición explícita de Benedicto XVI.
Lo confirmó durante homilía de la misa que se llevó a cabo en la localidad de Lough Derg, al oeste de Dublín, en la diócesis de Clogher. «Benedicto XVI –explicó el purpurado canadiense– me pidió que viniera aquí para pedir perdón a Dios por la época en la que algunos sacerdotes abusaron de niños, no solo en Irlanda sino en toda la Iglesia». El encuentro con las víctimas, procedentes de diferentes diócesis, duró dos horas, según lo que indica la sala de prensa del Congreso. Durante los coloquios, cada una de ellas contó la propia historia al cardenal.
«En el contexto del Congreso Eucarístico Internacional –subrayó el cardenal Ouellet–, reafirmo el compromiso de la Iglesia para crear un ambiente seguro alrededor de los niños, comprometiéndonos para dar vida a una cultura del respeto, de la integridad basada en el amor de Cristo, para que se difunda en toda la sociedad».
El cardenatl también garantizó que informará al Papa sobre el encuentro cuando regrese al Vaticano la próxima semana.
En este viaje hacia el sufrimiento provocado por la pederastia, el cardenal Ouellet estuvo acompañado por el Nuncio apostólico, mons. Charles Brown, y por el obispo de Clogher, mons. Liam MacDaid. Este último participó en la vigilia penitencial, durante toda la noche, que precedió la misa de esta mañana.