Este viernes, Catholic News Agency dio a conocer la “carta abierta de obispos católicos al Comité Olímpico Internacional”, que han firmado tres cardenales y 24 obispos para exigir al máximo organismo olímpico que rechace la actuación blasfema de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos y se disculpe por haberla promovido o consentido.
Entre los firmantes figuran los cardenales Napier, Burke y Souraphiel (los dos últimos, de 76 años, miembros de un hipotético cónclave), obispos como Aguer y Schneider, numerosos estadounidenses como Aquila, Chaput, Cordileone, Conley o Paprocki y otros de Perú, Inglaterra, Nigeria, Ghana, Líbano o República Centroafricana.
“El mundo vio con estupefacción cómo las olimpiadas de verano de París se abrían con una representación grotesca y blasfema de la Última Cena”, comienzan diciendo los prelados: “Es difícil comprender cómo la fe de más de dos mil millones de personas puede ser blasfemada de forma tan descarada y deliberada”.
Por ese motivo, con solemnidad exigen: “Nosotros, obispos católicos de todo el mundo, en nombre de todos los cristianos, pedimos que el Comité Olímpico Internacional repudie el acto blasfemo y se disculpe ante todos los creyentes”.
Los signatarios no se engañan sobre la intencionalidad anticristiana del acto (“es difícil creer que una burla semejante sobre otra religión, tan deliberadamente odiosa, se hubiese representado ante un escenario mundial”), pero recuerdan que esta “acción despreciable” amenaza a las personas de cualquier religión o que no tengan ningua, al abrir la puerta “a que los poderosos hagan lo que se les antoje a las personas que no les gusten”.
Piden un día de ayuno y oración “en reparación de esta blasfemia”, y en particular ofrecerán para ello “el Santo Sacrificio de la Misa, en el que la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo se nos hacen presentes por nuestra obediencia al mandamiento que nos dio en la Última Cena: ‘Haced esto en memoria mía’”.
Por último, piden para que “quienes buscan hacer daño a los demás utilizando su poder, y los damnificados, imiten el amor sacrificial de Jesús para que la paz, la decencia y el respeto mutuo puedan ser restaurados en el mundo”.
Relación completa de firmantes
Los cardenales signatarios son:
-cardenal Wilfred Napier, arzobispo emérito de Durban (Suráfica);
-cardenal Raymond Leo Burke, antiguo prefecto de la Signatura Apostólica;
-cardenal Berhaneyesus Demerew Souraphiel, arzobispo de Addis Abeba (Etiopía).
En cuanto a los obispos, son:
-Héctor Rubén Aguer, arzobispo eméito de La Plata (Argentina);
- Samuel Joseph Aquila, arzobispo emérito de Denver (EE.UU.);
-Charles Joseph Chaput, arzobispo emérito de Filadelfia (EE.UU.);
-Paul Stagg Coakley, arzobispo de Oklahoma City (EE.UU.);
-Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco (EE.UU.);
- Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo de Abuja (Nigeria);
-Joseph Fred Naumann, arzobispo de Kansas City (EE.UU.);
-Gabriel Charles Palmer-Buckle, arzobispo de Costa del Cabo (Ghana);
-Hanna Rahme, arzobispo de Baalbek-Deir El-Ahmar (Líbano);
-Juan Antonio Ugarte Pérez, arzobispo emérito de Cuzco (Perú);
-Michael Charles Barber, SJ, obispo de Oakland (EE.UU.);
- Edward James Burns, obispo de Dallas (EE.UU.);
-Liam Stephen Cary, obispo de Baker(EE.UU.);
-James Conley, obispo de Lincoln (EE.UU.);
-Andrew Harmon Cozzens, obispo de Crookston (EE.UU.);
-Hyacinth Oroko Egbebo, MSP, obispo de Bomadi (Nigeria);
-Jean Clément Laffitte, obispo ex secretario del Pontificio Consejo para la Familia;
-Gregory John Mansour, eparca de San Marón de Brooklyn (EE.UU.);
-Nestor-Désiré Nongo-Aziagbia, S.M.A., obispo de Bossangoa (República Centroafricana);
- Thomas Paprocki, obispo de Springfield (EE.UU.);
-David Laurin Ricken, obispo de Green Bay (EE.UU.);
-Athanasius Schneider, O.R.C., obispo auxiliar de Astana (Kazajstán);
-Daniel Edward Thomas, obispo de Toledo (EE.UU.);
-David Arthur Waller, obispo del ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham (Inglaterra).