El cantautor español Javier Krahe ha manifestado que no encuentra motivos para arrepentirse de su vídeo blasfemo "Cómo cocinar un crucifijo para dos" por el que se encuentra en pleno juicio acusado de atentar contra los sentimientos religiosos y ha metido de paso en la polémica al obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla.
Con ocasión de una presentación anoche en la sala Galileo Galilei de Madrid, Krahe dijo comprender que algunos creyentes “puedan sentirse ofendidos” con aquella grabación que Canal + emitió en 2004, pero que no encuentra motivos de arrepentimiento. “También hay montones de cosas que ofenden mis sentimientos de no creyente”, argumenta, “como las palabras del obispo de Alcalá. Estoy acostumbradísimo a que me ofendan, pero las cosas de los sentimientos no pueden acabar en los tribunales”.
“Generalmente nos aplauden, pero no tanto”, anotó con sorna y añadió: “Seguro que habéis venido a ver cómo es el hereje…”, dijo el autor de letras sensuales, mordaces, cínicas y grotescas.
Se definió como “un fuera de la grey” y reivindicó la disidencia religiosa. “Yo no mermo la libertad de nadie ni tengo que pedir disculpas. No les he puesto la película en sus capillas ni pretendo que dejen de ir a misa”, dijo.
El Centro de Estudios Tomás Moro reclamaba 144.000 euros y nueve meses de multa por la emisión del vídeo en el que Krahe exponía la receta de un Cristo crucificado.
“Vivimos en un país cerril”, criticó Krahe y, por ello, dijo, no piensa pedir disculpas (“igual que no me las pidieron a mí cuando construyeron una iglesia en López de Hoyos”).
Krahe, está escribiendo una canción sobre todos estos acontecimientos. “El señor no es mi pastor / Yo no soy un borrego”.