El diario vienés Die Presse ha informado de la polémica que ha suscitado la decisión del arzobispo de Viena, cardenal Cristoph Schönborn, de ratificar en su cargo como miembro de un consejo parroquial a un joven homosexual que vive con su pareja, después de que el párroco lo hubiese excluido de dicho órgano al que accedió por votación.
El joven de veintisiete años Florian Stangl fue el más votado entre los parroquianos durante la elección del nuevo consejo pastoral de Stützenhofen, un pueblo de la Baja Austria al norte de Viena, pero el párroco, Gerhard Swierzek, no quiso ratificar su designación, le pidió que renunciara voluntariamente al cargo e, incluso, le invitó a no presentarse para recibir la Eucaristía.
En un primer momento, la diócesis de Viena había declarado que el registro en una unión civil no permite la participación al consejo pastoral. Luego vino la respuesta de Stangl "Me siento unido a las enseñanzas de la Iglesia, pero el pedido de vivir en castidad me parece poco realista. ¿Cuántas personas viven en la castidad?".
De inmediato, él y su pareja fueron recibidos por el cardenal. El 30 de marzo, el arzobispo de Viena hizo publicar una segunda declaración, en la que agradeció a "los muchos candidatos a las elecciones del consejo pastoral", porque con su candidatura "demostraron su interés por la Iglesia y por la fe". Según el purpurado vienés, "así han dado testimonio de la vitalidad de la Iglesia. En su diversidad, reflejan la diversidad actual de los caminos de vida y de fe".
"Hay muchos miembros de los consejos pastorales parroquiales cuyo estilo de vida no cumple en su totalidad con los ideales de la Iglesia. En vista del testimonio de vida que cada uno de ellos nos da en conjunto, y de su esfuerzo por vivir una vida de fe, la Iglesia aprecia su compromiso", prosiguió el cardenal asegurando que "los errores formales que han salido a la luz durante la elección no ponen en discusión los resultados de la elección misma, en la que el candidato más joven, Florian Stangl, recibió la mayoría de los votos".
Tras su reunión con el joven, Schönborn declaró haberse quedado "profundamente impresionado por su fe, por su humildad, y por el modo en el que concibe su servicio. He podido comprender por qué los parroquianos votaron en forma tan decidida su participación en el consejo pastoral".
Tras la rotunda enmienda de plana por parte del cardenal al párroco, éste último ha recibido amenazas, le han echado gasolina por una ventana de su casa y un periódico local ha propagado la información falsa de que se ha ido "de vacaciones".
Según las normas eclesiásticas en en Viena, los candidatos para los consejos pastorales deben firmar una declaración en la que aseguran cumplir con todos los requisitos necesarios, entre los cuales se encuentra el de adherir a la fe y a la disciplina de la Iglesia católica. Sin embargo, en la elección en Stützenhofen, los candidatos no quisieron firmar la declaración, afirmando verbalmente cumplir con los requisitos.