La sociedad y la Igelsia ortodoxa rusa han reaccionado fuertemente contra el grupo rockero punk constituido exclusivamente por chicas en torno a los 25 años, las Pussy Riot (El motín de los coños), por haber interpretado una canción a la Virgen María contra Vladimir Putin en el mismísimo altar de la catedral de Cristo Salvador de Moscú, la más grande de Rusia. Las integrantes de la banda musical están ahora bajo arresto.

María Aliójina, Nadezhda Tolokónnikova y Ekaterina Samutsévich, las provocativas punks que se declaran públicamente feministas, improvisan conciertos en los lugares más inverosímiles con canciones irreverentes. Ahora están acusadas de "instigar al odio interreligioso", acusación que podría costarles siete años en la cárcel. Actualmente permanecen en el centro de detención preventiva hasta el 24 de abril.

El pasado 21 de febrero irrumpieron en la catedral con sus guitarras e interpretaron el tema Holy Shit! (¡Santa mierda!), una "oración punk" contra el nuevo presidente Putin, en palabras de sus integrantes. Iban con pasamontañas y ataviadas con vestidos cortos y leotardos de colores llamativos. irrumpieron en la iglesia, Después de santiguarse y postrarse ante los fieles cantaron a capella su single, que incluye entre sus letras versos como "Santa Madre, Bendita María, echa a Putin de aquí". Posteriormente explicaron en su cuenta de Twitter que lo que hicieron no fue profanar ningún templo sino rezar a María.

Cirilo I, Patriarca de Moscú y Todas las Rusias, ha condenado enérgicamente el incidente y ha acusado al grupo de "profanar" la catedral. "No tendremos futuro si se profanan estos templos sagrados, si esta profanación es vista como una virtud, o si se entiende como una acción apropiada o un chiste inofensivo", ha dicho el prelado.