"Jesús dijo: yo soy de hecho un siervo de Alá, Alá es mi Señor y tu Señor, por lo tanto, tú le rezarás solo a Él". Aparece escrito en un inglés clarísimo, precedido por la Shahada, la profesión de fe islámica, y seguido por la referencia al versículo del Corán en cuestión. Al lado se ve la figura de una mando con el índice levantado, como para poner en guardia, y la invitación a visitar la página web www.islam-guide.com, por si alguien quisiera enterarse mejor.

Tiene el aspecto de un póster publicitario normal, pero la sustancia es la de una evidente provocación para los cristianos. El cartel en cuestión no ha sido colocado en un lugar cualquiera, sino en la parte más visible de la Vía Dolorosa, el recorrido dentro de la Ciudad Vieja de Jerusalén a través del cual miles de peregrinos diariamente hacen el recorrido de las estaciones de la subida de Jesús al Calvario, el lugar de la Crucifixión.

Se encuentra en ese lugar desde hace algunos días, pegado en la reja de una de las muchas casas del barrio musulmán que cruza desde hace siglos la Vía Dolorosa. Se puede ver enfrente de la tercera estación, la que recuerda la primera caída de Jesús a lo largo del camino: justo en este lugar surge una iglesia en la que los cristianos se alternan cada día en la oración ante el Santo Sacramento, que permanece expuesto de la mañana a la noche. Y entonces, algunos musulmanes, han decidido poner precisamente en ese lugar esta pancarta que dice "solo hay que rezar a Alá". 

Desde el sábado, además del de la Vía Dolorosa, ha aparecido otro cartel, idéntico al primero y también dentro de la Ciudad Vieja. Está un poco más escondido, pero su posición no es menos clamorosa: se encuentra dentro del patio de la Mezquita de Omar, la más cercana a la basílica del Santo Sepulcro, que dista pocas decenas de metros del lugar más venerado por los cristianos. Ironía del destino, esta pequeña mezquita en realidad está relacionada con un gesto de respeto realizado por un musulmán hacia los cristianos. 

Cuando en el año 638 el Califa Omar, el segundo sucesor de Mahoma, entró a la conquista de Jerusalén no acogió la invitación del Patriarca Sofronio a entrar a rezar ante el Santo Sepulcro: de hecho, sabiendo que este gesto habría hecho que se transformara la basílica en un lugar islámico, Omar permaneció fuera y por eso, justo en este lugar surgió la mezquita. En cambio, hoy desde allí parte un mensaje de intolerancia contra los cristianos.

Aunque en estos días haya dado la vuelta al mundo la noticia de la mezquita que en Jordania ha sido dedicada a la figura de Jesús, lo que está sucediendo en Jerusalén va en la dirección exactamente opuesta. Recordemos que el hecho de que en el Corán Jesús haya sido citado como un profeta no es necesariamente un elemento de encuentro entre cristianos y musulmanes. Al contrario, a menudo ha sido una ocasión de polémica anticristiana.


¿Quién está detrás de esta iniciativa? www.islam-guide.com es una página web de divulgación de la religión islámica dirigida a los no musulmanes; si se entra, se puede descargar una breve guía sobre el Islam escrita por el saudita Ibrahim Ali Ibrahim, que contiene un capítulo específico sobre quién es Jesús para los musulmanes. La guía ha sido editada por la casa editorial Darussalam, con sede en Ryiadh y que promueve la publicación de "libros sobre el Islam auténtico inspirado en el Corán y en los Hadit en los idiomas más usados".

Hay que añadir que esta no es la primera iniciativa de ese tipo en Tierra Santa: algunas pancartas con el mismo tono se podían encontrar desde hace tiempo por Nazaret, herencia de la diatriba surgida a finales de los años 90 por el proyecto de construcción de una gran mezquita justo al lado de la Basílica de la Anunciación (Iglesia que recuerda el lugar en el cual, según la tradición, el ángel anunció a María que se convertiría en la madre de Jesús).

También aquel era un proyecto evidentemente provocador, desde el momento que Nazaret poseía ya entonces numerosas mezquitas y no había ninguna otra razón para llevar a cabo la construcción de una nueva justo en ese lugar. Al final, las autoridades israelíes revocaron los permisos y quedaron sólo los carteles. Ahora -sin embargo- la aparición del mismo mensaje justo en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén y poco antes de que comience el Ramadán es una señal verdederamente preocupante.