Recientemente, la discoteca de tendencia LGTB valenciana Piccadilly ha presentado en un cartel blasfemo de cara a la próxima celebración de las fallas que tendrán lugar entre el 15 y el 19 de marzo. En el cartel (que no reproducimos por su contenido pero que se puede ver aquí), su autor Eduardo Jairycovich aparece representado como el niño Jesús sujetado por un drag queen que se muestra como la Virgen de los Desamparados bajo el slogan "Somos cultura, somos tradición, somos diversidad".
La Fundación Española de Abogados Cristianos ha presentado recientemente una denuncia contra la discoteca que promociona la imagen blasfema, en la que "se hace una brutal mofa" de la Virgen de larga tradición valenciana.
Desde la Fundación aseguran que “las referencias religiosas son evidentes, tanto en la propia Virgen como en el niño Jesús, además, el cartel muestra algunos desnudos y caricaturiza a los creyentes que aparecen en la imagen adorando a unas imágenes grotescas”.
Por ello, desde Abogados Cristianos consideran que el cartel "puede ser constitutivo de un delito contra los sentimientos religiosos y de incitación al odio" y han procedido a su denuncia.
Polonia Castellanos, presidenta de la organización, confía en que “la justicia obligue al establecimiento a retirar cartel, ofensivo y vejatorio para los cristianos”.
Se prohíbe rezar y se permite la blasfemia
Asimismo, cuestiona que al mismo tiempo que en Valencia "se retiran carteles que dicen que `rezar está genial´" -pertenecientes a la campaña de Cancelados- mientras se permiten estos "que ofenden a los cristianos mofándose de sus creencias, haciendo burla de una Virgen con larga tradición en la ciudad y de todos los fieles que cada año acuden a su ofrenda floral”.
"No es la primera vez que vemos cómo algunos tratan de darse publicidad atacando a los cristianos. Esto es intolerable y además un delito", afirmó.
La discoteca presentó en redes sociales su cartel para anunciar que "se van a celebrar unas Fallas únicas para todxs", argumentando que su contenido blasfemo "es una realidad" y afirmando que van "a hablar sobre ella".
Las redes sociales de la discoteca mostraron una clara indiferencia ante las ofensas que sabían que podían estar generando: "Estamos ante una ofrenda a la diversidad y la inclusión, a la par que un tributo a todos los componentes del colectivo LGBTIQ+ que viven las fallas con ilusión, fuera de tapujos y miedos", expresaron.
De hecho, las declaraciones en redes sociales de la discoteca sugieren que los miembros del colectivo LGBTIQ son partidarios de un cartel, "que representa lo que somos" y "que habla de libertad, de igualdad y de diversidad, en unas fiestas que demuestran que Valencia es una ciudad inclusiva".
Contra los cristianos "todo está permitido"
Pese al "orgullo" mostrado por los responsables del cartel, el autor del mismo -que aparece representado como el niño Jesús sostenido por el drag queen conocido como Liz Dust- ha restringido el acceso a sus redes sociales por la abundante ola de indignación y denuncias entre la población, que plasma este artículo de Aciprensa.
El sacerdote toledano Francisco José Delgado expresó al portal de información religiosa su convencimiento de que "el pueblo católico valenciano repudiará este lamentable hecho" y llamó a su "conveniente" reparación, "como se ha hecho en ocasiones pasadas".
Castellanos asegura que “si semejante ofensa se hubiera realizado hacia otros colectivos, numerosos políticos lo habrían condenado".
"Nosotros sólo pedimos el mismo respeto. Parece que contra los cristianos todo está permitido”, concluye.