Manel Pousa se quedó sin sanción por pagar un aborto, y en el debate abierto en consecuencia la izquierda clerical ha hecho causa común con el célebre sacerdote de la diócesis de Barcelona. 

A la cabeza, como no podía ser menos, El Plural, cuyo agresivo anticlericalismo hace una excepción con Pousa para convertirle a él en un mártir y a quienes le critican en malvados que "pretenden alejar cada vez más a la cúpula de la Iglesia de la doctrina que predicó Jesús de Nazaret y que por llevarla a la práctica acabó siendo ejecutado y clavado en la cruz".

Así lo afirmaba Enric Sopena, ex director de informativos de Televisión Española en la primera legislatura de Felipe González y ahora tertuliano de La Noria, en un artículo donde centraba sus ataques en Francisco José Fernández de la Cigoña, acusándole de "integrista tridentino con nostalgia de la dictadura franquista" por denunciar la pasividad de la jerarquía eclesiástica ante este escándalo.

La respuesta de Cigoña no se ha hecho esperar, en un breve post donde recuerda que Sopena, "hoy enemigo declarado de la Iglesia", fue antaño "fervorosísimo miembro del Opus Dei".

"Como comprobará el lector", continúa el bloguero más leído de la prensa religiosa española, "a Sopena no le gusto nada. Lo que me preocuparía muchísimo sería lo contrario. Porque todo lo que le gusta a él, ahora, a mí me espeluzna. Pero sí me alegra que le moleste lo que escribo. Me confirma en la acertado que estoy".

Por cierto, que este Sábado Santo, en el blog La Cigüeña de la Torre, Cigoña completa su serie sobre el hundimiento numérico de las órdenes y congregaciones religiosas en los últimos cuarenta años. De entre los casos citados en este último post, destacan la caída del número de martistas en un 51% y de marianistas en un 57% comparando cifras de 2010 con respecto a 1959.