Uno de las empresas líderes a nivel mundial en la fabricación de preservativos anunció una Misa católica oficiada en diciembre por un grupo de activistas homosexuales en una parroquia católica de Londres. La promoción de la empresa Durex vino cuando funcionarios de la Arquidiócesis de Westminster siguen manteniendo que las llamadas Misas del Soho para homosexuales son simplemente para ayudar a dar la “la bienvenida” a las personas con inclinaciones homosexuales, pero que quieren vivir de acuerdo con las enseñanzas sexuales de la Iglesia católica.

En la página web de la empresa, Durex, que fabrica alrededor de un cuarto de los preservativos que se producen en el mundo, invitó a clientes a asistir a la “Misa Mundial anual del SIDA” celebrada el 5 de diciembre, auspiciada por el Consejo Pastoral para las Misas del Soho, un grupo que negoció en el 2007 con la arquidiócesis para la utilización de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, incardinada en el Soho.

Carteles en los que se promociona “Misas en las que los católicos LGBT son particularmente bienvenidos” son exhibidos en la histórica parroquia dos veces al mes, según la página web del Consejo Pastoral para las Misas del Soho.

Un grupo de católicos que adhiere a las enseñanzas de la Iglesia celebra regularmente vigilias de oración fuera de la parroquia y han pedido durante años que la arquidiócesis ponga fin a la “Misas gay”. Daphne McLeod, del grupo Pro Ecclesiae et Pontifice ha dicho a LSN que los expedientes enviados con información que demuestran las intenciones anti-católica de los organizadores de la Misa han sido enviados regularmente a los dicasterios competentes en el Vaticano, pero en vano.

A pesar de años de protestas y cartas, las Misas del Soho parecen ser completamente aceptadas por los funcionarios de la Arquidiócesis de Westminster. Una presencia habitual en las Misas es Monseñor Seamus O’Boyle, vicario general de la Arquidiócesis de Westminster, quien celebró la última Misa para el grupo el 20 de diciembre de 2010. En una carta enviada este verano a los manifestantes que protestan, el arzobispo Vincent Nichols dijo que O’Boyle tenía plena responsabilidad para las Misas.

Las Misas fueron una iniciativa del cardenal arzobispo de Westminster, Cormac Murphy O’Connor, quien pidió a su entonces obispo auxiliar, Bernard Longley, que se pusiera de acuerdo con el Consejo Pastoral para las Misas del Soho para que pudieran utilizar una iglesia parroquial en Londres.

A pesar del desafío, ampliamente difundido, a la enseñanza moral católica publicada en Internet por los organizadores del Consejo Pastoral, Longley, ahora arzobispo de Birmingham, dijo en una entrevista en diciembre publicada por la revista liberal católica The Tablet, que “supongo” que los oponentes católicos de las Misas están simplemente actuando por prejuicio.

Mientras Longley se negó a responder la solicitud de LSN para una aclaración, él le dijo a The Tablet que “no es para ninguno de nosotros formular esos juicios que, en conciencia, las personas formulan frente a Dios, ni tampoco el acceso a los sacramentos, especialmente el sacramento de la Reconciliación, con la asistencia de los sacerdotes y otros pastores de la Iglesia”.

El arzobispo Vincent Nichols declaró en una carta dirigida este año a uno de los manifestantes que protestan, que las Misas están “respaldadas por católicos que son, según su propia descripción, de orientación homosexual. Es un buen intento atraer a estas personas a la vida de una parroquia y a la vida de la Iglesia”.

Nichols concluyó su carta diciendo: “¿Puedo sugerir educadamente que ustedes deben rezar por todos los que luchan para ser parte de la Iglesia Católica y quieren adecuar sus vidas a ello?”.

Es un secreto a voces, sin embargo, que el Consejo Pastoral para las Misas del Soho se opone a la doctrina católica sobre la sexualidad. El grupo presenta cada año un puesto en el evento del “Orgullo Gay” en Londres y lo promociona en su boletín de noticias. En la Misa dominical de este año después del Orgullo Gay, celebrada el día después de la manifestación, una bandera con un arco iris colgaba del altar durante la Misa.

Uno de los organizadores del Consejo Pastoral, Terrence Weldon, quien ayuda a organizar las Misas, mantiene un blog llamado “Queering the Church” [Estropeando la Iglesia]. Después de la entrevista en The Tablet, Weldon elogió a Longley, comentando: “Los católicos que se rigen por libros padecen apoplejía”.

El doctor William Oddie, escritor católico y columnista, al escribir para el Catholic Herald en julio del año pasado sobre el escándalo en curso, dijo: “Ahora está claro más allá de toda ventura, que los que asisten a las Misas son casi todos lo que la arquidiócesis llama ‘personas gay no célibes’ que intentan continuar desafiando a la doctrina católica”.

Oddie comentó: “¿Puede ser correcto describir como ‘cuidado pastoral’ un apoyo consistentemente no crítico para un ‘estilo de vida’ que la Iglesia enseña es gravemente pecaminoso?”.