Este miércoles 23 de octubre se celebra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona (UB) una jornada dedicada a "La educación contra el discurso del odio por razón de creencias" que concluirá con una mesa redonda, a las 19h, titulada "Prevención de la radicalización: religión en la escuela". La Federació de Cristians de Catalunya es una de las entidades que impulsan el encuentro,.
En el acto está previsto que participen:
- Marcel·lí Joan Alsinella, Director General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña (DGAR);
-Joan Hernández i Serret, Director del Grupo de Trabajo Estable de Religiones (GTER);
- la Dra. Francisca Pérez-Madrid, Profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona (UB); e
- Mohamed el Ghaidouni, Presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de
Cataluña (UCIDCAT);
- el Dr. Joan Costa i Bou, Delegado de Pastoral Social del Arzobispado de Barcelona;
- Guillem Correa Caballé, Secretario General del Consejo Evangélico de Cataluña;
- y la Sra. María Gutiérrez Arana, Profesora de religión en Finlandia.
Según el último "Barómetro sobre la religiosidad y sobre la gestión de su diversidad",
encargado por la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña,
más de la mitad de los catalanes está a favor de la enseñanza confesional de la religión
en la escuela.
El número de personas que están a favor de que los padres puedan solicitar a la escuela que sus hijos reciban clases de su propia religión ha pasado del 43,8% en 2014 al 55,6% en 2016, lo que supone un incremento de más de 10 puntos porcentuales en sólo dos años.
Hay que recordar que desde el año 1992 tanto católicos, como evangélicos,
musulmanes y judíos tienen garantizado, por ley, la enseñanza de su propia religión en
las escuelas e institutos públicos.
Ahora bien, en Cataluña, a diferencia de en otras zonas de Europa -como es el caso paradigmático de Finlandia- este derecho aún no está plenamente garantizado.
El curso pasado, el Sindicato PREC de profesores de religión católica denunció con un mapa interactivo que en más de 700 escuelas e institutos públicos no se imparte la asignatura de religión católica.