Ahora que La Gaceta va a cumplir un año de vida desde que lo compró el Grupo Intereconomía, está arreciendo una cascada de críticas y ataques al diario que dirige Carlos Dávila.
Esta vez le ha tocado el turno a Paco Pepe Fernández de la Cigoña, el blogero católico más influyente en lengua española, y colaborador habitual en las páginas de La Gaceta como experto en asuntos eclesiales.
Enric Sopena, director de Elplural.com, y asiduo a la tertulia de La Noria de Tele 5, carga contra De la Cigoña llamándole «talibán católico o integrista a machamartillo». El calificativo se lo endilga a propósito de un artículo que De la Cigoña escribió el pasado domingo en La Gaceta sobre el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, y su «comprensión» favorable por regular los abortos por ley, aunque, se manifestaba «a favor de la vida y en contra del aborto».
De la Cigoña señalaba que «Soler es la última excrecencia como fiel continuador de aquellas desgracias que fueron Escarré y Just» y abogaba por «suprimir a Soler como abad de Montserrat e incluso como benedictino».
Enric Sopena acusa a De la Cigoña de haber colaborado años atrás en el diario El Alcázar, ser ultraderechista y «no hace mucho, estuvo presente en la entrega de premios de los Círculos de San Juan de Amigos de la Prensa Católica y Patriótica».
De la Cigoña, en su artículo de hoy miércoles en La Gaceta, dedica al periodista socialista parte de su escrito: «Una querida amiga me hace llegar el artículo que Sopena, hoy Enric, antaño Enrique, ahora militante anticatólico, antaño fervoroso miembro del Opus Dei, me dedica en su periódico digital. Son curiosos, y algo patéticos, los méritos que tienen que hacer algunos para intentar lavar su pasado. Empeño por otra parte inútil cuando ha sido tan notorio»
«Estoy leyendo -dice De la Cigoña- un interesantísimo libro de Antonio Martín Puerta sobre la ACdeP. Donde queda prueba fehaciente de los fervores católicos de Gonzalo Puente Ojea, más tarde ateo militante y hoy olvidado de todos. Patética historia que Sopena parece querer remedar. Él todavía se encuentra en la segunda fase pero le llegará la tercera. Cuando si alguien cite su nombre todo el mundo se preguntará: ¿y ése Sopena, quién es?».