La organización E-cristians lanzó una campaña para pedir que el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, cese a su teniente alcalde, Ricard Gomà, por sus declaraciones ofensivas y difamatorias contra el Papa Benedicto XVI.

Según E-cristians, "Gomà no puede seguir representando la ciudad como teniente alcalde" porque al mantenerlo en el cargo el actual burgomaestre apoyaría implícitamente su actuación.

"Las declaraciones del segundo teniente de alcalde nombrado por usted, Sr. Ricard Gomà, contra el Papa utilizando además un medio de información oficial del Ayuntamiento que se distribuye gratuitamente a todos los domicilios de Barcelona va mucho más allá de la crítica para entrar de lleno en el terreno de la difamación y la ofensa al Papa y a los católicos de Barcelona, a la vez que incita a la violencia presentándolo como el responsable de miles de muertes", indica una carta enviada por E-cristians.

En el texto, considera que Gomà "es responsable de sus palabras" pero el alcalde "lo es de su nombramiento".

El teniente alcalde de Acción Social y Ciudadanía del Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà i Carmona, escribió un artículo ofensivo sobre la visita y la figura del Papa en el diario oficial del consistorio "Barcelona informació" que cada mes llega a todas las casas de la ciudad.

El político afirma la sección ‘Los grupos municipales opinan’ del boletín oficial que "Ratzinger es la expresión de la cara más rancia y más oscura de la Iglesia católica" y anima a la población a manifestarse contra la visita del Santo Padre a esta ciudad prevista para noviembre próxima.

"La visita de Ratzinger será contestada socialmente como lo fue no hace mucho en Inglaterra por los miles de personas que salieron a la calle recordando lo que este Papa representa: una visión anacrónica y excluyente de la familia, intolerante con la diversidad; un discurso hipócrita sobre la anticoncepción que aboca a miles de personas a morir de sida en los países en vías de desarrollo; una respuesta insultantemente tibia al alud de casos de pederastia entre los altos representantes del clero a quien, por decencia y por justicia, hace falta aplicar mucho más que una invitación al arrepentimiento: respuesta penal y reparación urgente a las víctimas", escribió la autoridad.