“Cristianos perseguidos” en lugar de Derechos Humanos, el matrimonio, “palabra sagrada entre un hombre y una mujer” y una propaganda gay “prohibida porque respetamos la libertad”. Con estas palabras, el vice primer ministro de Hungría, Zsolt Semjén, anuncia en Die-tagespost que su país se quita la “camisa de fuerza de la corrección política”.
Cruzada de la Unión Europea contra Hungría
Francia y Alemania, como las grandes potencias de la Unión Europea junto a los países del Benelux, lideran una auténtica cruzada contra el Estado húngaro, que se recrudeció ante la reciente aprobación de una ley que impide la propaganda LGBT en las escuelas de Hungría. Quizá por este motivo, Zsolt Semjén considera que “en su historia milenaria, Hungría le ha dado a Europa mucho más de lo que ha recibido de ella”.
La brecha que separa a los países del grupo Visegrado y a los partidarios del status quo europeísta es cada vez mayor.
“Muchos hablan de derechos humanos y de violaciones de la libertad religiosa, pero no de cristianos perseguidos”, lamenta Semjén. “En Europa Occidental es inimaginable lo que se ha logrado en nuestro país, que no solo las ONG ayuden a los cristianos en Oriente, sino una secretaría de Estado del gobierno”.
Estas medidas, explica, se deben a que “la protección de la Civilización Cristiana está recogida en la constitución”.
Ninguna Iglesia se convierte en mezquita
Por ello, “es lógico que apoyemos a las iglesias cristianas en Oriente, y con cantidades mucho más elevadas que las naciones más ricas. Los cristianos de oriente están oprimidos como una minoría en un `mar musulmán´, y es importante cultural y espiritualmente que el cristianismo se conserve en Oriente”.
Mientras, en Hungría, tienen muy clara la receta política y legal que quieren para tomar “el cristianismo como base de la Civilización. Desde que gobernó Fidesz-KDNP, se han renovado miles de iglesias y se han construido cientos. Ninguna iglesia se convierte aquí en un centro comercial o una mezquita”.
“Si la tasa de reproducción ha mejorado, el matrimonio aumentado y el aborto disminuido”, es gracias a leyes como la recientemente aprobada por el gobierno magiar.
Prohibición de la propaganda LGBT
“La pornografía y el contenido que promueva la desviación de la identidad de género, la reasignación de género y la homosexualidad no se pondrán a disposición de las personas menores de dieciocho años”, recoge la ley.
Esta “prohibición de la propaganda LGBTIQ en las escuelas”, explica Semjén, se debe a que “respetamos la libertad de cada individuo. El matrimonio es una palabra sagrada para la relación entre un hombre a una mujer. El derecho del niño a un desarrollo saludable es más fuerte que el derecho de una pareja del mismo sexo a adoptar un niño”. Es por ello que “en toda Europa no existe un apoyo a la familia tan fuerte como aquí”.
Vida, familia y cristianismo: pilares del gobierno húngaro
Preguntado por los pilares de su gobierno, afirmó: “Defendemos a la minoría dotada de menos derechos, nuestros prójimos que van a nacer. Creemos en la familia que se deriva de la naturaleza y está anclada en la Tradición cristiana. En la existencia nacional y en el cristianismo, base de nuestra civilización y no algo para el museo”.
“Nuestra política tiene como objetivo garantizar que los niños húngaros nazcan en Hungría. Otros países pueden depender de la inmigración. Pero esperamos que la gente acepte que queramos apoyar a las familias”.