El estudio fue publicado el pasado 9 de septiembre y es concluyente sobre la relación entre la religión y los resultados académicos de los niños.
Titulado Religious Practice and Educational Attainment [Práctica Religiosa y Logros Educativos], es obra de Pat Fagan, investigador del Family Research Council y director del Marriage and Religion Research Institute. Y revela que un nivel más alto de práctica religiosa puede afectar positivamente a la capacidad del estudiante para salir adelante en el colegio.
Según informa la Agencia Zenit al dar cuenta de la investigación, los alumnos implicados en actividades religiosas pasan más tiempo haciendo sus deberes, logran mejores resultados en los exámenes y es menos probable que abandonen el instituto. De hecho, el 19,5% de los estudiantes que van poco a la iglesia abandonan los estudios, por un 9,5% entre quienes van con frecuencia.
Para explicar estos resultados, el estudio aduce, entre otras, las siguientes razones: la religión interioriza valores y normas que ayudan a conseguir logros; fomenta altas expectativas personales, y ayuda a los estudiantes a evitar comportamientos sociales desviados (drogas, alcohol o comportamientos delictivos); las familias religiosas tienden son más cohesionadas y estables, hacen planes sobre el futuro de los estudiantes y esperan más de ellos; los adolescentes que tienen devoción religiosa tienen más expectativas educativas para sí mismos; la vinculación religiosa integra al alumno con compañeros religiosos, que tienden a estar mejor orientados académicamente, y en consecuencia el grupo anima a implicarse académicamente; la asistencia religiosa potencia las habilidades sociales; las iglesias ofrecen a los estudiantes recursos, una comunidad, y dirección.
Según Fagan, la asistencia religiosa frecuente también tiende a aumentar el total de años de escolarización de los estudiantes. La ventaja para los estudiantes con asistencia religiosa semanal, en comparación con sus compañeros que no van a la iglesia, era equivalente en general a la ventaja que proporciona una madre que tenga tres años extra de educación y un padre que tenga cuatro.
Además, la religión es una de las pocas instituciones de fácil acceso para familias con pocos ingresos, lo cual tiene excepcional relieve para los grupos socioeconómicos inferiores.
Otro descubrimiento fue que la religiosidad tiene un impacto mayor en los resultados educativos de la juventud urbana en comparación con la no urbana. El estudio lo explica por que es más fácil acceder a las instituciones religiosas en las zonas urbanas. Además, la religión puede actuar también como un elemento de control frente a los elementos más negativos de los vecindarios urbanos que tienen un efecto perjudicial en los logros educativos.