Hijo de hippies, ateo muchos años, en la Vigilia Pascual de este año de 2018 se bautizó, con 39 años, Dan Rose, en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Fort Smith, en Arkansas
Dan viene de una familia “hippie” y sin fe y de una infancia prácticamente sin formación religiosa. Cuando tenía unos 10 años optó firmemente por una visión atea de la vida, un ateísmo convencido y cada vez más hostil a la idea de Dios.
Pero todo cambió recitando el Rosario como una receta contra el insomnio.
Familia hippie, nunca fue a la iglesia de niño
“Mis padres eran ambos hippies y nunca fui expuesto a nada religioso mientras crecía en los suburbios de Filadelfia”, explicó Dan al Arkansas Catholic. “De niño leí unas pocas historias de la Biblia, pero nunca fui a la iglesia. Me hice ateo hace casi 30 años, me metí de lleno, con mucha fuerza”, recuerda.
La adolescencia de Dan Rose fue difícil: sufría una grave ansiedad y depresión y se sentía solo, aislado.
“Me medicaron muchos años, entraba y salía de hospitales psiquiátricos”, explica. “Vivía en la oscuridad, y cuanto más me alejaba de Dios o la religión, peor me sentía”, considera hoy.
Con poco más de 20 años conoció por internet a Rosie, la que hoy es su esposa. Por ella se mudó a Fort Smith y empezó los estudios universitarios en Westark College.
Rezar el Rosario para relajarse, como meditación
“Yo tenía un insomnio terrible y sufría mucha ansiedad y depresión. Empecé a rezar el rosario como un mecanismo que me calmara. Aprendí las palabras del Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria y recitar esas palabras era como una especie de meditación para mí. El Rosario hizo su trabajo en secreto y en silencio: Nuestra Señora me estaba acercando a la Iglesia de su Hijo sin que yo lo supiera”, explica.
Pero fue un proceso largo. El Rosario serenaba y tranquilizaba a Dan Rose, pero aún tardó 15 años en tomar la decisión de hacerse católico. Mientras tanto, se casó, y con Rosie tuvieron dos niños, Willow (hoy de 10 años) y River (de 8).
La fe de la familia crece
Hace unos años su mujer y los niños se hicieron católicos, pero Dan se mantenía “moderadamente crítico”, lejos de la fe.
Más adelante, Dan acudió a la ceremonia de la Primera Comunión de la niña y a una Vigilia Pascual, si bien aún se consideraba un no creyente convencido.
Pero al ver como su familia recibía los distintos sacramentos, Dan empezó a pensar e invocar la oración que muchos ateos y agnósticos han realizado: “Dios, yo no creo, pero si existes o algo así, ayúdame ahora”.
Dan Rose cree que el rezo continuo del Rosario y la intercesión de la Virgen es la clave de su conversión, pero esta oración final fue como la invitación que Dios esperaba.
“Solo hace falta abrirse un poquito –la Vigilia Pascual, la comunión de mi hija- y entonces Jesús se cuela. Es difícil de explicar con palabras. Y fui aprendiendo más sobre el Rosario y otras oraciones”.
La EWTN y la experiencia de la muerte
Empezó a ver EWTN, el canal televisivo fundado por la Madre Angélica. Aprendió que Jesús murió para salvar a todos, y por salvarle a él, personalmente.
La muerte de su madre el año pasado también jugó un papel.“Cuando mi madre se estaba muriendo, hablamos mucho sobre la Biblia, y ella empezó a acercarse más a Dios. Tras su muerte, que sentí perdido e inquieto”.
“Salí en pos de Nuestra Señora y ella me tomó bajo su manto y me mantuvo a salvo durante mi duelo. Me llevó a la Iglesia de su Hijo y me ayudó a aceptar todas las enseñanzas que al principio yo no aceptaba. Sin la intercesión de Nuestra Señora yo no estaría vivo”, afirma.
Dice que no haber conocido las doctrinas cristianas de niño tiene algunas ventajas. “En la formación de iniciación cristiana para adultos yo no iba con prejuicios e ideas preconcebidas como hacían otras personas que venían de otras tradiciones de fe. Cuanto más aprendía, más entendía”, recuerda.
Hoy Dan Rose quiere ser un buen ejemplo de fe para su familia, reza el Rosario cada día y a menudo lo hace con su mujer e hijos.
(Publicado originariamente en www.carifilii.es)