Vernita Lee, madre de Oprah Winfrey falleció en noviembre pasado a los 83 años. Tuvieron una "relación complicada", según ha confesado en un artículo en su propia revista, O, The Oprah Magazine. Explica que cuando se despidió de ella en una de sus visitas y pensó que podía ser la última vez que la veía, no encontró otra cosa que decir que "Adiós, nos vemos": "Triste para alguien cuya profesión ha sido conectar con las personas".
Oprah dirigió entre 1986 y 2011 uno de los programas más vistos en la historia de la televisión en Estados Unidos, y quizá el más influyente. Tiene 65 años y desde hace treinta figura entre los principales creadores de opinión del país. Y, en lo que respecta al aborto, ha sido siempre para impulsarlo, directamente o favoreciendo a los personajes y causas proabortistas. Incluso ha apoyado la campaña Shout your abortion [Proclama tu aborto] lanzada en 2015 por una mujer, Amelia Bonow, que ante las campañas para quitar subvenciones públicas a Planned Parenthood quiso mostrar "un casi indescriptible nivel de gratitud" a dicha empresa, donde un año antes había abortado.
De ahí que hayan llamado la atención unas palabras de Oprah en el artículo consagrado a su madre. Cuenta que, tras aquella "triste" despedida, comprendió que tenía que volver a verla para asegurarse de que "no quedaba nada sin decir". Así que regresó a Milwakee (Wisconsin) -ella vive en California- para agradecerle que no la hubiese abortado (era adolescente cuando la tuvo a ella) ni la hubiese dado en adopción, como hizo con una segunda hija, Patricia, de cuya existencia Oprah solo supo en 2010.
Así resumió la propia Oprah lo que le dijo a su madre: "Sé que tuvo que ser duro para ti, una chica asustada de 17 años, embarazada, en Mississippi. Sin duda mucha gente te dijo que te deshicieses de ese bebé. Que me abortases o me abandonases. Pero no lo hiciste. Y por eso te doy las gracias. Sé que hiciste lo mejor que pudiste con lo que tenías. Y por eso te doy las gracias. Y mira cómo ha salido todo".
En efecto, una de las principales fuentes del negocio abortista son las adolescentes embarazadas sin apoyo familiar ni recursos económicos. Y en ese "mira cómo ha salido todo" hay un reconocimiento, señala Micaiah Bilger en Life News, del "valor de la difícil decisión de una madre adolescente y conproblemas al elegir la vida".