Educado en una familia católica, Rodrigo se adentró en su juventud en el satanismo y la magia negra. Asustado por varias experiencias paranormales, comenzó a buscar la fe en un sinfín de confesiones cristianas que le hicieron profundamente anticatólico. Ayudado por Scott Hahn y Fernando Casanova, encontró respuesta a todas sus preguntas. Hoy, sigue sus pasos y defiende la fe ante miles de personas.
En una entrevista del canal El depósito de la fe, Rodrigo Calvo cuenta que la historia que le llevó al satanismo comenzó, paradójicamente, en un colegio católico de Colombia, junto con un amigo que tenía un familiar dedicado a la magia negra.
"Comenzamos a explorar y mientras estudiábamos [magia negra] comenzaron a pasar cosas extrañas que nos asustaban: estábamos en su casa y veíamos como se hundían las sillas, como si alguien se sentase. Escuchábamos voces y vimos una forma cuasihumana que se movía en la oscuridad", relata.
Buscando solucionarlo, recurrieron a la ouija pero todo "terminó siendo aún peor": invocaron a un espíritu y el instrumento "se salió de control".
Sin embargo, Rodrigo tuvo la convicción de que en ese momento "el Espíritu Santo" le llamó a cambiar de vida: "Nos dijo que caminábamos a nuestra condenación".
Cuando fue a confesarse, el capellán le advirtió de que su absolución no sería fácil. Tras explicar su historia, le dijo que "había apostatado de la fe y que tendría que consultar su caso con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM)".
Buscaba desanimar en la fe a los católicos
Mientras se buscaba una solución, un amigo mormón le invitó a sus reuniones. "Me bauticé como mormón y estuve un año", explica. Le pidió permiso a su madre para irse como Élder (una figura equiparable a los misioneros en los mormones) y le dijo que solo le apoyaría si tras presentarle a un sacerdote de El Minuto de Dios, Carlos Eugenio, no cambiaba de opinión.
Tras un breve periodo de tiempo en la Iglesia, Rodrigo comenzó a frecuentar una serie de iglesias protestantes de Misión Carismática Internacional en las que se volvió "profundamente anticatólico y detestaba todo lo que tuviese que ver con la Iglesia".
Politólogo, docente y formador político de profesión, Rodrigo conoció a una chica católica a la que "buscaba desanimar en su fe" y le invitó a su iglesia.
"Aquí falta lo más importante: la Eucaristía", le dijo ella antes de dejarle un vídeo de la historia de conversión del pastor Fernando Casanova.
(Descubra aquí la historia del expastor evangélico Fernando Casanova y su entrada en la Iglesia).
"Perdido en un bosque" de iglesias, no encontraba respuestas
"Me pareció muy extraño. Para mi sorpresa comenzó a dar citas bíblicas, pero yo miraba la Biblia y veía que tenía razón", admite. Tras verlo varias veces, "no podía refutarle nada y le dije a mi amiga que se lo daría al pastor para que lo hiciese él".
Pasaron las semanas sin respuestas hasta que recibió atónito la respuesta de su pastor: "[Casanova] era pentecostal y ellos no están tan formados como nosotros los evangélicos. Lo que sí te puedo decir es que María si es la madre de Dios".
El comentario le impactó porque "un evangélico solo diría que María es madre de Jesús, el hombre, no de la divinidad".
Incrédulo, Rodrigo comenzó a buscar con angustia una Iglesia que pudiese darle respuestas. Pasó por Misión vida para las naciones, la iglesia Plenitud, movimientos episcopalianos, el adventismo… Nadie le decía nada: "Me di cuenta de que había muchísimas denominaciones y me causó mucha angustia saber que todas variaban en una o dos cosas".
"Llegó un momento en que me sentí como perdido en un bosque en el que cada árbol era una Iglesia, pero me habían enseñado que no se podía jugar con la salvación y sabía que tenía que buscar la verdad", explica.
"Esta es la Iglesia fundada por Jesucristo"
Pronto comenzó a acompañar a su madre a misa, a la que esperaba fuera de la iglesia, "angustiado, pensado que cualquiera iglesia podría ser verdadera menos la católica". Sin embargo, al estudiar el vídeo de Casanova, comprendió que "las iglesias en las que había estado no eran la verdadera".
Tras frecuentar decenas de iglesias y denominaciones cristianas, su madre le recomendó leer la Biblia y conocer la religión católica. "Me habló de un libro de Scott Hahn, Roma dulce hogar, y al leerlo comencé a llorar", recuerda.
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Rodrigo había encontrado las respuestas a lo que había estado buscando durante años: "Definitivamente dije: sí, esta es la Iglesia fundada por Jesucristo".
En ese momento, recordó que habían pasado 14 años sin confesarse, "y que si moría, iría al infierno".
"El sacerdote me ayudó revisando los mandamientos, y cuando llegó el momento de la absolución, fue literalmente como si me hubiesen quitado una tonelada de peso de encima: me sentí aliviado, limpio y lleno de Dios".
Defensor de la fe
Desde aquel momento, decidió emplear todo lo que había aprendido sobre la doctrina protestante para ayudar de forma simple y didáctica a quienes, como él, buscaban respuestas o dudaban sobre su fe: "Definitivamente tenía sed de conocer la fe, me comprometí a defenderla y a conocerla cada vez más".
En 2010, pese a que le daba miedo "la fama y el reconocimiento y el orgullo", Rodrigo abrió un canal de YouTube donde cada vez más fue respondiendo las dudas de sus seguidores, compaginando su actividad en redes con la publicación de libros de apologética como son los dos volúmenes de Aprende sobre tu fe católica, dedicado especialmente a "la Virgen María a la luz de la Biblia".
Hoy, más de 23.000 personas ven diariamente los debates de Rodrigo con protestantes de múltiples denominaciones, sus vídeos de apologética, testimonios de conversión y explicaciones sobre la fe de una forma didáctica y asequible para todos los públicos desde su propio canal y es especialista en educación y sagrada escritura por la Universidad Católica de Colombia.
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