Cuando Antoine quiso casarse con Delphine, su novia, decidieron hacerlo por la Iglesia, pero solo por tener "una bonita ceremonia".
En búsqueda
Él nunca había ido a catequesis, así que "no sabía nada de Dios". Pero siempre se planteaba algunas cuestiones, confiesa a Découvrir Dieu: "¿Quién es Dios? ¿Qué ha hecho? ¿Por qué existe o no existe?".
Ella sí había recibido formación religiosa en la infancia, pero "de pequeña había perdido la fe". Aprovechando esos antiguos conocimientos de su esposa, Antoine le hacía "muchas preguntas". Al principio Delphine podía responderlas, pero a medida que se complicaban ella ya no sabía qué decir, así que Antoine empezó a buscar las respuestas en libros y en internet: "Pero no las encontraba".
Las resistencias de Delphine
Así que se sentía impulsado a entrar en una iglesia y resolver allí sus dudas. Lo comentó con su mujer para hacerlo juntos, pero por algún motivo que no especifica, la joven estaba "enfadada con Dios" y "no estaba preparada" para seguir a su marido en esa investigación.
Para Antoine era importante dar ese paso juntos, pero como ella no quería, decidió "continuar el camino en solitario". Sin embargo, no conseguía encontrar solución para sus dudas solo con sus lecturas y sus consultas en la red. Volvió a hablar con ella del tema y le expuso la imposibilidad en la que se veía, sin ayuda de un tercero, para dar satisfacción a todo lo que inquietaba su mente y su corazón.
Esta vez Delphine cedió y fueron juntos a misa. Llegó el domingo siguiente, y Antoine quiso volver para profundizar en las cosas que empezaba a aprender. Fuero de nuevo al templo, y tras la eucaristía, se acercaron al celebrante.
"En pocas palabras le expliqué por qué nos encontrábamos allí", explica. Terminaron invitando al sacerdote a comer a su casa, donde pudieron conversar sobre todo lo que querían saber sobre Dios y la Iglesia.
Jesús sale al encuentro
Antoine inició un recorrido de formación y acompañamiento espiritual con él: "Me preparó e hice la Primera Comunión, y luego seguí preparándome para la Confirmación... ¡que recibí con Delphine, quien había recobrado la fe y el amor a Dios y a Jesús!"
"Lo que verdaderamente ha cambiado en nuestra vida", concluye Antoine, "es el amor a los demás".
Y algo muy práctico: "Cuando no tienes gana de levantarte por la mañana, o tienes problemas con el trabajo, o con los niños, o con Delphine... los resuelvo en el Cuerpo de Cristo yendo a misa el domingo por la mañana. O en mi encuentro a Cristo en mis oraciones cotidianas, cuando le rezo diciendo: 'Jesús, ayúdame, Te necesito en este momento'. Y Él sale al camino para ayudarnos".