Emma Larson nació y se crio en Vancouver, en una familia apasionada por la música y el arte, pero al margen de la fe.  Su ateísmo cambiaría poco antes de la pandemia. Durante un concierto del prestigioso coro Leoni, quedó impactada tras escuchar el Ave María. La música católica y el `sí´ a Dios de la Virgen María le ayudaron a salir de una crisis personal y motivaron su conversión.

La belleza del Ave María removió su corazón

Pese a que Emma no sabía latín, algo en la interpretación del Ave María del coro Leoni atrapó y cautivó por completo su atención en la Navidad de 2019. Mucho tiempo después de abandonar el auditorio Orpheum de Vancouver, la melodía continuaba resonando en sus oídos.

“Se me quedó grabado, aún sin tener ni idea de lo que significaba”, contó a B.C.Catholic. Al día siguiente, se interesó por el significado de la letra y todo lo que rodeaba a la oración.

Estaba tan impactada que empezó a buscar más versiones de la oración, y dio con el Ave Maris Stella. “A partir de entonces, nada me pareció suficiente. Fue precioso. Inmediatamente me puse a profundizar en el catolicismo. ¿En qué consistía?”, se preguntó, “¿por qué tiene una música tan bella?”.

Ave Maris Stella, la pieza del coro masculino Leoni que conmovió a Emma. 

Enamorada de la fe en pandemia y tras una crisis personal

Semanas después del concierto, estalló la pandemia en todo el mundo. Confinada, tuvo mucho tiempo para investigar sobre el catolicismo y la Iglesia.

Emma acababa de terminar sus estudios en administración de empresas, y enfrentaba el dolor de una ruptura tras años de relación durante la universidad. Tenía poco más de 20 años, y buscaba consuelo y empezar de nuevo.

Entonces conoció y comenzó a asistir a una popular iglesia anglicana de Vancouver al mismo tiempo que investigaba el catolicismo y empezó a rezar el rosario.

La fe de la Virgen María le conmovió

Emma visitó la catedral del Santo Rosario de Vancouver, y se sintió conmovida por la fe de la Virgen María. “La forma en que dijo 'hágase en mí según Tu palabra' me impactó, cómo dio un sí a Dios sin saber si quiera cómo iba a resultar”.

“Algo que me encantó del catolicismo era la cantidad de nombres y títulos de la Virgen. No lo encontré en ninguna otra iglesia, y todo lo relacionado con el catolicismo me resultaba cada vez más cierto”.

Una misa exclusiva y el sí de María le dieron la fuerza

Emma descubrió el canal de YouTube de la catedral y asistió a su primera misa online. “No entendí nada de la Misa, pero me atrajo de inmediato”.

Descubrió que la misa católica era mucho más rica que las celebraciones de otros cultos, que carecían de estructura, tradición coral y musical o referencias a María.

Catedral del Santo Rosario, donde Emma se sintió atraída por la Misa durante su conversión.

Después de mucho tiempo de meditación y oración, fue a la catedral. “Rezar a Dios me dio valor para dar el primer paso hacia mi conversión".

“Siempre me llamó la atención lo asustada e insegura que estaría María al escuchar al ángel. La forma en que dijo `hágase en mi según tu palabra´ me dio tanto valor que, como ella, le dije que sí a Dios”. Emma escribió al sacerdote y le dijo que quería convertirse al catolicismo.

María despejaba sus primeros miedos

En septiembre de 2020 comenzó el Rito de Iniciación Cristiana online, organizado por el sacerdote Richard Chau, de su catedral, y le presentaron a sus primeros conocidos católicos.

“En mi familia nadie era católico. Pensé que pasar de una educación al margen de la fe a vivir activamente como católica sería un cambio muy grande en mi vida”, afirma. Pero “cada vez que pensaba que iba a ser muy difícil y tenía miedo, conocía algo nuevo sobre María y despejaba mis dudas”.

Emma, durante su bautismo en la catedral de Vancouver. 

“Ella respondió a Cristo”

“Desde que me convertí en católica he profundizado en la relación con mi madre. Hablar de Dios con mi familia es mucho más de lo que nunca habría esperado”, afirmó Emma.

María estaba atrayendo a Emma a la Iglesia y señalándole a Cristo, y ella respondió. Es maravilloso”, exclamó el sacerdote Richard Chau. “María sigue llevando personas a Cristo”. Emma se bautizó el 25 de abril de 2021, en una ceremonia privada celebrada en la catedral del Santo Rosario.

Meses después de su bautismo, reconoce como algunos miembros de su familia han comenzado a asistir a la iglesia e interesarse por la fe y ella reza el rosario cada día. “No sé qué haría sin él”. Ahora trabaja en un centro de belleza, en cuyo perfil destaca su pasión por la cocina y su fe: “¡Soy católica!”, escribe.