Desde 2019, el atletismo francés (carreras, saltos, vallas, etc...) está en horas bajas, con apenas dos medallas en los mundiales de Doha 2019 y una en Tokio 2021. Este sábado por la tarde la saltadora de vallas Cyrèna Samba-Mayela logró la que parece que va a ser la única medalla de atletismo francés en París 2024, una medalla de plata que estuvo a unas centésimas de ser oro.
Cyrèna Samba-Mayela, de 23 años, está en su mejor momento, ha superado traslados y cambios de técnica y además es popular: es simpática en redes sociales, coqueta (a veces comenta su maquillaje en Instagram) y ha salvado el atletismo patrio.
Pero si se busca en la prensa francesa por sus creencias religiosas, no aparece ni una palabra. La laica Francia, y sus periodistas, no parecen interesados para nada en la religión de su mayor corredora de atletismo.
Sin embargo, en sus redes sociales ella no es críptica. En su etiqueta inicial de Instagram se presenta así: "SAMBA MAYELA, deportista, Gloria a Jesús✞"
La pasada Pascua, publicó este mensaje en Instagram: "Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe. Y no viene de ti, es un regalo de Dios."- Efesios 2: 8. Cristo ha resucitado, muerto por nuestros pecados. Ya no estamos condenados. Gracias, Jesús. Feliz Pascua".
Y en otro mensaje de "FAQs" ("preguntas frecuentes"), preguntada por la herencia que querría dejar, responde: "la fe y el amor a Cristo".
En redes no esconde su fe, pero los periodistas, con pudor sospechoso, nunca le preguntan por ella. Aunque Samba-Mayela no lo especifica, por el tipo de citas que elige parece que es cristiana evangélica (si nos equivocáramos y fuera católica, sería carismática, pero en Francia los católicos carismáticos pertenecen a comunidades grandes y conocidas que no esconden en público a sus famosos).
Tras la medalla, muy contenta en Eurosports (minuto 1:46): "Gracias, Jesús, gracias a todos los que me han apoyado".
Hija de atletas, con seis hermanos
Cyréna Samba-Mayela nació en el año 2000 en Champigny-sur-Marne y creció rodeada de seis hermanos y hermanas (que son sus fans, evidentemente). De niña tanteó varios deportes: judo, baloncesto, patinaje artístico y gimnasia, pero a los 15 años empezó el atletismo. Sus padres también son ex-atletas.
Su primer entrenador hizo que se enamorara del salto de vallas. Entrevistada en Ouest-France dijo: "Cuando me hizo la prueba, inmediatamente me gustó, por ese gusto por el riesgo mezclado con la velocidad".
En el FAQ de Instagram le preguntan: "¿Qué herencia querrías transmitir a tus hijos?", y responde: "La fe en Jesucristo para que su vida siga lo de Mateo 6,33", es decir, "buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadido".
Aficiones: pintar, tocar piano y guitarra
No todo es correr y saltar en la vida. Estudia en la escuela de arquitectura de interiores, y le gusta dibujar, pintar, y tocar la guitarra y el piano para despejar su mente y bajar la presión.
Fue campeona del mundo en pista cubierta en vallas (60m) en 2022 en Belgrado, donde batió el récord francés con un tiempo establecido en 7.78 s, que superó nuevamente en marzo de 2024 en los Campeonatos del Mundo de Glasgow, en 7.73. Ostenta el récord francés en los 60 m y los 100 m vallas.
Samba-Mayela, portada en Forbes, como "nueva diva del atletismo francés":
En 2023, se trasladó a entrenar a EEUU, cambió su técnica ("mi pierna de ataque, mi pierna de regreso, mi ritmo, todo") trabajando en equipo con la abanderada puertorriqueña y anterior campeona de 100 vallas, Jasmine Camacho-Quinn (que este sábado quedó tercera, a dos centésimas de su amiga).
"Me gusta ceñirme a un plan bastante rígido. Sin embargo, al ir a ver otra forma de hacer las cosas, otra cultura, al viajar, me costó mucha adaptación y también me permitió abrirme un poco más. Todo esto también se refleja en la forma en que corro", dijo en una rueda de prensa.