Redes sociales, móviles, videojuegos, botellón y si queda tiempo, hacer deporte, son las principales dedicaciones del tiempo libre de un adolescente promedio entre sus 12 y 16 o 17 años. Si salirse de ese esquema ya implica formar parte de una minoría, ¿qué podría pensarse de un joven que entre sus 12 y sus 16 años ha erigido una exitosa iniciativa empresarial evangelizadora, hoy al alza tras cuatro años de desarrollo?
Ese chico existe y se llama Will Henry. Es el mayor de cuatro hermanos que viven con sus padres, Brad y Ashley Henry, en una región montañosa de Carolina del Norte (Estados Unidos). Al presentarse, se declara un ávido jugador de golf y del diseño de sitios web, devoto del rosario y ayudante en su parroquia, la de la Inmaculada concepción en Hendersonville.
Lo que llama la atención es que tenía solo 12 años cuando su firme devoción por el rosario y su espíritu emprendedor se dieron la mano por primera vez, gestando lo que hoy es Rings of the Lord (Anillos del Señor, en español).
Tal y como explica el joven Will Henry, era un domingo por la mañana cualquiera cuando su actual amigo y empresario Steven Rademacher le cambió la vida al enseñarle uno de los llamados rosarios penales irlandeses.
Un apostolado de combate basado en el rosario de los perseguidos
Son unos pequeños decenarios que se extendieron en Irlanda entre 1695 y 1829, tiempo en el que los católicos fueron salvajemente perseguidos por los gobernantes y autoridades inglesas.
En aquel tiempo no se podía ir a misa, tener cualquier artículo que expresase la fe o simplemente recitar una oración católica. Que se condenase a muerte a quien lo incumplía era algo habitual. Ante semejante clandestinidad, los católicos irlandeses tuvieron que idear formas de conservar su fe y práctica religiosa y el llamado "rosario penal" fue solo una forma más de hacerlo.
También conocido como Paidrin beag, consiste en un pequeño aro que cuelga de un decenario junto con otra cuenta adicional y rematado por la cruz, muy extendido en aquellos años por la facilidad para no ser visto por los perseguidores.
Uno de los rosarios de los perseguidos o `penales´ que fabrica manualmente Will henry en Rings of the Lord.
Al joven Henry le fascinó la historia que le contó Readmacher, fabricante de estos "rosarios penales". Pronto trabaron amistad. Días después, un domingo del año 2021, el joven de 12 años vio cómo el empresario le regalaba uno de esos rosarios a su padre y le propuso comercializarlos. Pero Readmacher no tenía tiempo para ello y el adolescente asumió la oportunidad, aprovechando su espíritu emprendedor, su facilidad para el desarrollo web y su profunda devoción.
Gracias a sus padres, Henry pronto obtuvo acceso a proveedores de los materiales necesarios para su fabricación, obtuvo los permisos para iniciar su propia empresa y la bautizó como Rings of the Lord, seguido del slogan, Fight like a saint (combate como un santo).
Calidad, durabilidad y belleza «por respeto a Dios»
Desde el principio, la familia fue un pilar en el desarrollo de la iniciativa que hoy atiende cientos de pedidos cada semana. Sus hermanos, con el pequeño Walker de 13 años al frente, le ayudan con la elaboración y diseño de unos bonitos rosarios marcados por la calidad de los materiales -plata y acero-, su durabilidad y su belleza.
El joven Will Henry, debajo a la izquierda, con un rosario, en la superior derecha, elaborando otros nuevos para su proyecto empresarial y apostólico, Rings of the Lord.
"La calidad del rosario es importante para mí. Creo que debemos cuidar mucho aquellas cosas con las que acudimos a Dios. No queremos tener que estar comprando rosarios una y otra vez. La calidad es importante porque muestra respeto a nuestro Creador", afirma al Register.
También llama la atención la perseverancia de Henry en un proyecto complejo y a tan temprana edad. Si este se ha mantenido y no ha sido una simple moda, explica, es debido a que el beneficio no es su principal meta con Rings of the Lord, y que su aprendizaje está afianzado sobre algo que siempre le ha interesado.
Una familia cambiada por el rosario
Pero que el beneficio no sea su gran objetivo no significa que no exista: Will y Walker, apoyados por el resto de la familia, están enviado actualmente cientos de pedidos de rosarios cada semana.
Destaca especialmente la involucración de su madre, Ashley, que como conversa admite haber asistido a un profundo crecimiento devocional con la Virgen y el rosario. Nacida en un hogar protestante, se convirtió al catolicismo al casarse con Brad, y aunque al principio no se sentía atraída por María, no tardó en consagrarse a la Virgen y hoy considera el rosario como algo crucial en su familia.
"Tan solo continué rezando el Rosario con nuestros hijos. En lo que me estoy centrando ahora es en aprender cómo nuestras vidas se alinean con los misterios del rosario. Tenemos nuestros tiempos tristes, nuestros tiempos gozosos, nuestros tiempos gloriosos; nuestras vidas pasan por el mismo tipo de ciclos y misterios tal como lo pasó la de Cristo", cuenta ella.
Los milagros del rosario
Junto con la elaboración y venta de rosarios, el empresario está desarrollando un proyecto hermano inspirado en Carlo Acutis.
Como se aprecia en la web de Rings of the Lord, una de las pestañas anuncia la sección "milagros del rosario", que vincula un mapa con los "maestros del rosario" -Pontífices, santos y beatos como Santo Domingo, San Pío V, San Luis de Montfort, San Alfonso de Ligorio, el Beato Papa Pío IX o León XIII- incluyendo su localización y la descripción de sus principales hitos.
La madre del joven cuenta cómo el trabajo de Will ha fortalecido la fe y devoción de toda la familia.
"En general, todo este viaje ha sido una bendición para toda nuestra familia y Will es el motor que lo impulsa. Ha reunido a sus hermanos y es parte de nuestras conversaciones familiares. El negocio ha ido muy bien y Will ha aprendido. Pero nuestra fe, nuestra relación con la Santísima Madre, también han crecido a través de esto", cuenta Ashley, orgullosa de poder ver a su hijo y al proyecto "crecer espiritualmente" y con deseos de "compartir los frutos y el poder" que siguen a la devoción del rosario.
En cuanto a Rademacher, no oculta el respeto que profesa a Henry, a quien a pesar de tener la mitad de sus años, lo considera "como un igual": "Se ha creado una amistad real que, independientemente de dónde terminemos él y yo, siempre estará ahí".
Por su parte, el joven empresario atribuye la buena marcha de la iniciativa a una "bendición del Señor" y manifiesta su deseo de permanecer siempre cerca del rosario y de la Virgen.
"Hoy en día, lo que vemos mucho en el mundo es que el vacío del pecado agota la alegría y la felicidad de las personas porque no están viviendo la alegría que el Señor les ha dado. Es muy importante permanecer cerca de María en la época actual. Ella es la Madre de Dios", concluye.
Artículo publicado originalmente en Cari Filii.