Criado en la Polonia comunista y exiliado a Estados Unidos, Matt Lorens aún trata de explicarse cómo hace no muchos años pudo ser un "católico convertido en católico". Buena parte de la respuesta se encuentra en el abandono de su empleo como programador web de Planned Parenthood, la mayor multinacional promotora del aborto en todo el mundo. Allí trabajó durante años al tiempo que practicaba religiosamente su fe católica hasta que abandonó el empleo, motivo por el que ha sido reconocido este 2024 como "desertor del mes" por And Then There Were None (ATTWN), organización fundada por Abby Johnson para ayudar a los trabajadores de la industria del aborto a abandonar sus puestos.
Lorens llegó a los Estados Unidos a los 15 años, acompañado de sus dos hermanos, su madre y su padre, con solo 400 dólares para empezar una nueva vida.
Era 1986 y por aquel entonces la informática daba sus primeros pasos. "Ni siquiera había discos duros", relata. Aquello no fue obstáculo para que, cuando su padre le regaló su primer ordenador, el joven aprendiese rápidamente a programar. La informática se convirtió en su pasión.
Trabajando en Planned Parentood
Matt superó la barrera inicial del idioma con facilidad, prosperó en su escuela y se graduó. Solo entonces su novia de la infancia, Aneta, se decidió a irse con él a Estados Unidos, donde fue a la universidad y comenzó a trabajar en Wall Street. Mientras, él se alistó en el ejército, se formó como enfermero y conductor y, tras terminar el servicio militar, se graduó en enfermería y biología en el Queens College de Nueva York. En un principio, Matt quería ser médico, pero no quería abandonar su pasión por la informática.
Por eso, cuando un cliente de su padre que trabajaba para la división tecnológica de Planned Parenthood le informó de una vacante, él no dudó en solicitar el puesto. La multinacional del aborto se convirtió así en su primer empleo como profesional en el campo de la tecnología y desarrollo web.
"Trabajé como desarrollador web, mi principal oocupación era la producción y programación web. Trabajé en su sitio web principal y en Teen Wire, para adolescentes, actualizando las funciones para que fuese más fácil para los menores interactuar con Planned Parenthood", detalla.
La rueda del aborto
Lorens recuerda que en ningún momento se consideró una persona que apoyase directamente el aborto. "Siempre fui católico. No estuve expuesto a la realidad del aborto en el entorno corporativo, nunca le di mucha importancia. Me encantaba programar sitios web y no prestaba mucha atención a lo que trataban. Pero admito que mi fe no era tan fuerte en ese momento. Si no, no habría trabajado para Planned Parenthood".
Sin saberlo, su trabajo y su propia vida estaban directamente involucrados con una cadencia que lleva, de una forma u otra, al aborto.
Por aquel entonces era 2001 y el obsoleto Teen Wire fue toda una revolución diseñada para que menores y adolescentes pudiesen acceder al torrente de información sobre sexualidad y "salud sexual" diseñada por la multinacional del aborto. Pero él, como adicto a la pornografía en aquel momento, lo veía como algo normal.
La rueda del aborto, lista para intervenir
Ahora, mirando atrás, comprende "todos los errores y como cuando esos contenidos, cuando son encontrados por los niños por Internet, pueden destruir su fe o las relaciones con sus padres. Planned Parenthood asume que los menores tienen relaciones sexuales con varias parejas, como si no pudieran controlarse o los padres no pudiesen proteger a sus hijos de acciones para las que no están preparados".
Por su servicio de creación de contenidos para la multinacional del aborto durante una década, de forma similar a quien plasma un guión, sabe bien que la industria solo puede vender su servicio creando una necesidad.
"Se espera que los jóvenes y adultos actúen según sus impulsos y sentimientos. Y cuando lo hacen, Planned Parenthood está listo para intervenir y eliminar las consecuencias de las acciones que promovieron. Ese es su modelo de negocio", desvela.
Un católico convertido en católico
Pero entonces no era consciente. Matt se casó y aunque el matrimonio era católico, nunca cuestionó a la organización, inexistente en su Polonia natal. Se compara con el salmo 115 -tienen ojos, pero no ven; tienen orejas, pero no oyen- a la hora de definirse "ciego ante lo que estaba pasando".
Pasados los años en la organización, comenzó a ser consciente de a qué se dedicaba. Hasta que se hizo una pregunta, "¿qué estoy haciendo aquí?", seguida de una conversión fulminante que no terminaba de comprender.
Cuando la gente piensa en la conversión, explica, "piensan que uno era ateo y se convierte en cristiano. Pero aquí estoy, una persona `católica´ que de repente se convierte en un verdadero católico. Mucha gente dice ser católica y no lo es en absoluto".
Uno de los juegos creados por Lorens después de convertirse, en su empresa dedicada a la evangelización, Trade Catholic Art.
El polaco de nacimiento afirmaba tener "una venda en los ojos" que le había impedido darse cuenta de lo que hacía, hasta que encontró el origen de su ceguera en su adicción a la pornografía, una "verdadera adicción" prácticamente imposible de superar por sí mismo. Pero con su conversión, vino aparejada la gracia y determinación para hacerlo.
"Dios me sacó de la pornografía"
"Siendo sincero, creo que Dios me sacó, porque era demasiado débil para dejarlo. En mi caso, sucedió de la noche a la mañana. Soy diferente de lo que era. No puedo explicarlo, es una cosa de Dios y estoy muy agradecido", confiesa.
Tras su conversión y habiendo comprendido las implicaciones morales de su puesto, Matt debía enfrentar otras dificultades para dejarlo. Una de ellas, el suculento sueldo de seis cifras que le permitía vivir entre ganancias en un barrio acomodado y darle lo necesario a su segundo hijo, con parálisis cerebral.
Matt apostó por su fe. Era 2011 cuando dejó Planned Parenthood y su vida empezó a cambiar al instante, también su inseguridad económica, aprendiendo a no preocuparse más "por las cosas de este mundo. Incluso si tienes un trabajo seguro y un buen sueldo, mañana podría atropellarte un autobús y ese sería el fin de tu vida. No importaba que tuvieras un sueldo. Ahora tienes que enfrentarte a Dios".
Acercar la fe a la gente a través de la belleza
"La confianza en Dios es crucial", asegura, "y si eres un verdadero creyente con fe, no te preocupas por el mañana ni por lo que traerá".
Buscando una nueva forma de mantener a su familia desde un empleo acorde con su renovada fe, Matt abrió una empresa online -Trade Catholic Art- de venta de rosarios personalizados, ilustraciones y artículos religiosos, buscando preservar las muestras de fe desde el arte.
Su objetivo ahora es "acercar la fe a la gente a través de la belleza del arte. Voy a las iglesias y fotografío vidrieras, estatuas e ícono y luego mejoro las imágenes. Quiero preservar el arte. Las iglesias cierran constantemente y el arte se pierde". También elabora juegos para niños a través de historias de santos o el Catecismo, buscando ofrecer a los padres "una manera de hablarles cultivar su fe".
Pese a que gana la décima parte de lo que obtenía en Planned Parenthood o carece de un sueldo fijo y estable, Matt afirma haber puesto por completo su confianza en Dios.
"Desde mi época en la sede de Planned Parenthood hasta lo que hago ahora, mi vida ha dado un cambio de 180 grados. Si valoras la vida, tienes que poner tu confianza en Dios. Trabajar para Planned Parenthood y tienes una seguridad laboral, pero lo que paga tus cuentas es el aborto. Desde que renuncié, Dios no me ha defraudado y tampoco te defraudará a ti. Todo está en sus manos", concluye dirigiéndose a quienes dudan de sus puestos en sucursales abortistas.