“Valerie” es el nombre de una mujer poseída por el demonio y que acude regularmente a exorcismos con el padre Stephen Rossetti. El P. Rossetti ha sido exorcista de la Arquidiócesis de Washington durante más de 12 años. Actualmente es sacerdote de la Diócesis de Siracusa y también es el Presidente y Fundador del Centro St. Michael para la Renovación Espiritual. Él sabe distinguir bien cuando hay una posesión y cuando no, pues además de sacerdote es psicólogo y lleva más de 30 años trabajando en el tratamiento psicológico y la renovación espiritual de sacerdotes y religiosos.
Enganchada al ocultismo
Recientemente compartía en internet unas experiencias de “Valerie” que, sin duda, pueden ayudar a muchas personas. En primer lugar, el padre Rossetti explicaba que esta mujer se inició y estuvo profundamente enganchada al mundo del ocultismo. Todo ese mundo tan de moda, con tanto marketing y, a la vez, tan artificial y engañoso.
El exorcista Stephen Rossetti.
Valerie visitó casas de brujería, templos paganos y se unió a gurús y deidades paganas. Sin duda algo que parece una moda, pero en el fondo muestra la búsqueda y el reflejo de la falta de una sana espiritualidad en la sociedad actual. “Por la gracia de Dios -como explica el sacerdote-, tuvo una poderosa experiencia de Cristo y se dio cuenta de lo malo que era todo. Pero el camino de vuelta ha sido tortuoso...”.
Valerie se encuentra en un tratamiento de exorcismo desde hace algún tiempo, tiene momentos de luz y de paz, pero también momentos de obscuridad y tristeza. “Estas brujas, gurús y demonios no la dejarán ir sin luchar”, pues como señala el padre Rossetti: “Los demonios de la adivinación suelen estar profundamente arraigados y son difíciles de eliminar”. Esto demonios están atacando y atormentando a Valerie a diario. Aunque también comenta que “después de sesiones semanales de liberación durante un año, está mucho mejor. Está comenzando a emerger de la obscuridad mental y el letargo espiritual que la envolvía cada vez más en lo oculto. Ahora tiene más momentos de luz y paz”.
“Reza el Rosario”
En esa ayuda para expulsar a los demonios, Valerie cuenta con una gran aliada: Santa Gema Galgani, la joven mística pasionista italiana que recibió los estigmas de la Pasión (1878-1903). Valerie le explicaba a su sacerdote exorcista que recientemente tuvo un “sueño”: “Me dijo que vio un enorme santuario católico. En un costado del edificio estaba la palabra: ‘Ora’. En el otro lado estaba la palabra: ‘Rosario’. Ella tomó esto como una señal clara de que debería rezar el rosario todos los días, lo que ahora está haciendo”, como confirma el sacerdote en su escrito.
Pero lo extraordinario del sueño no fue únicamente esa solicitud de rezar la gran plegaria a la que tanto miedo tienen los demonios, el Rosario, sino que también “se le dio el conocimiento cierto de que este santuario estaba en un pueblo italiano llamado Lucca”. Valerie le dijo entonces al sacerdote que ella nunca había oído hablar de esta población. Nunca jamás.
En el Santuario de Santa Gema, en Lucca, Italia, está enterrada Santa Gema. Es el santuario que vio Valerie en su sueño.
Santa Gema sufrió ataques del demonio
Valerie, entonces, se conectó a Internet y descubrió que era el hogar de Santa Gema Galgani. Es interesante señalar que la propia Santa Gema sufrió regularmente “furiosos ataques del diablo en su cuerpo y su alma, tan diabólicos y continuos que se imaginaba que estaba poseída y rogaba que la exorcizaran”. El cuerpo de Santa Gema está actualmente enterrado en el santuario pasionista de Santa Gema, en Lucca.
La presencia de Santa Gema en la vida de Valerie ha sido fundamental para su recuperación espiritual. El padre Rossetti señala una segunda ocasión en la que Valerie atribuye a Santa Gema otro gran favor. Valerie afirma que fue la santa italiana la que le despertó un Domingo de Pascua para poder ir a misa en la que es, justamente, la celebración litúrgica más importante de la Iglesia católica a lo largo del año.
Amor puro e inocente por Jesús
Valerie también señala que “cuando me desperté, estaba llena de un enorme amor por Jesús en mi corazón. Sabía que esto era una gracia especial”. También señala el padre Rossetti que Valerie, al igual que Santa Gema, es una mujer “llena de un amor puro e inocente por Jesús”.
Ciertamente Santa Gema es una santa comprometida con Valerie: “También me cuenta -explica el sacerdote- que cada vez que ve una foto de la hermosa Gema y reza por su ayuda, los demonios reaccionan violentamente”. Valerie, por su experiencia, sabe que los demonios la odian y tienen un profundo disgusto por todo el bien que hace. Es terrible, pero “los demonios que atormentan a Valerie la hacen sentir ganas de ‘vomitar’ cada vez que se invoca a Santa Gema, mientras gritan: ‘¡Aparta a esa mujer de mí!”.
Como concluye el padre Rossetti, que esto sea así: “Los demonios odian a Gema. ¡Nosotros la amamos!”.