Con más de un millón de seguidores en la red social TikTok, el británico Oli London, de 32 años, es famoso por haberse sometido a numerosas intervenciones quirúrgicas para lograr unos rasgos coreanos. Ahora habla de su proceso en una entrevista de Valeurs actuelles:
-¿Cuándo comenzó a arrepentirse de su transición?
-La verdad es que bastante rápido, apenas unos meses después de haber comenzado mi transición. Me replantée mi forma de pensar y me preguntaba por qué me había sometido a todo aquello, y si todo aquel sufrimiento me había hecho feliz. Y, poco a poco, la cruda realidad se fue imponiendo: era profundamente infeliz pese a la transición.
»Entonces fui consciente de lo que había pasado y comprendí cómo había llegado hasta ahí: todas aquellas frases que me decían desde niño, en el colegio, sobre lo afeminado que era, sobre mis rasgos faciales... En resumen, el hecho de que me pareciese a una mujer y que me comportase como tal.
»Escuchaba todas aquellas voces y terminé por creerme que aquella imagen que proyectaba se correspondía con mi ser interior. Así, comencé a someterme a aquellas operaciones para feminizar mi rostro. Y llegué a someterme a hasta doce intervenciones en un solo día.
-En la última edición del festival de Cannes, en mayo de 2022, apareció en diversos momentos ataviado con vestidos y no parecía que se arrepintiese.
-Y sin embargo, en mi interior me sentía triste. Me sentía fuera de lugar. Algunos meses más tarde me daría cuenta de había cometido un error, un grave error.
-¿Cuál fue el desencadenante?
-Un día, en misa, me di cuenta de que somos creados a imagen de Dios. Desde ese momento, el cambiar de género, o incluso de apariencia, me parece un acto contra el orden natural. Y, pensándolo bien, debería haber buscado la felicidad en mí mismo, y no intentar encontrarla por medio de intervenciones quirúrgicas.
-¿Qué le sugiere el creciente número de detransiciones? ¿Deberíamos preocuparnos?
-Hay un gran número de personas que detransicionan y comparten su dolorosa experiencia en internet. Y muchos de ellos son adolescentes, jóvenes, que ya se han sometido a operaciones quirúrgicas irreversibles y que ya han tomado o bloqueadores de la pubertad o se han sometido a tratamientos hormonales. Tratamientos que, en ocasiones, tienen consecuencias en la salud de las personas implicadas, siendo muy frecuentes la depresión y otros problemas de salud mental. Precisamente por eso, me parece muy valiente por su parte el alzar la voz respecto a este asunto.
El joven británico Oli London, 'influencer' 'transracial' de 32 años, se sometió durante ocho años a 18 operaciones quirúrgicas en las que invirtió 150.000 dólares, para parecer coreano. Se declaraba de género no binario.
-¿Es cuantificable la proporción de detransicionadores?
-De momento solo vemos la punta del iceberg. Algunos foros on-line, como el conocido Reddit, ya cuentan con grupos sobre detransición en los que hay hasta 50.000 miembros. Además, debemos tener en cuenta a todas esas personas que evitan tomar partido al respecto por el miedo a ser "canceladas", es decir, por miedo a ser atacadas y silenciadas por el activismo trans.
»Lo más irónico de todo esto es que existen miles de asociaciones LGTB que ayudan a los niños a comenzar su transición, pero muy pocas que les apoyen cuando desean realizar el camino inverso.
-Justo en relación a esto, muchos detransicionadores relatan haber sido rechazados por la comunidad LGBT tras comunicar su decisión de asumir de nuevo su género de nacimiento. ¿Ha sido también su caso?
-Sí. La primera vez que compartí mi historia fui objeto de numerosos comentarios de odio, e incluso amenazas de muerte, por parte de activistas trans radicales que se dedicaron a orquestar campañas de acoso contra mí para intentar desacreditarme. Algunos llegaron a poner en duda que fuese trans. Cosa curiosa viniendo de parte de personas pasan la mayor parte del tiempo explicando a los demás que quien quiera puede identificarse con lo que quiera sin que nadie tenga por qué cuestionar su identidad. Son unos hipócritas.
»Por suerte, el odio que vomitan estos activistas es poca cosa en comparación con el cariño y el apoyo que me han brindado los cristianos, los conservadores y todos aquellos que están al tanto del daño que causa la ideología de género. Y desde aquí deseo agradecérselo.
-Durante su experiencia como trans, ¿se ha topado con algún médico o algún profesional sanitario que le haya advertido de los riesgos de las operaciones de cambio de sexo?
-Estaba a punto de someterme a una operación de cambio de sexo en Bangkok (Tailandia), cuando decidí detransicionar. Tras haberme sometido a la feminización facial en abril de 2022, esperaba poder operarme el pasado mes de diciembre.
»Algunos doctores me aconsejaron que reflexionase seriamente para estar seguro de mi decisión, aunque la mayoría de los médicos tailandeses me animaban a operarme, asegurándome que sería mucho más feliz y que aquello cambiaría mi vida. En resumen, querían motivarme a ello sin avisarme de los riesgos y consecuencias que aquello entrañaba.
-¿Aún sufre dismorfia corporal (sensación de malestar por un sentimiento de desconexión entre el sexo de nacimiento y el sexo sentido)?
-Siempre me ha costado mirarme al espejo, y aún sigo sin aceptar totalmente mi imagen, y eso me produce cierta tristeza. Pero he comprendido que las apariencias no son importantes. Lo importante es el poder descubrir la verdadera alegría interior, encontrar la manera de quererse y aceptarse a uno mismo.
-¿Puede contarnos sobre su conversión al cristianismo? ¿Le ha ayudado a encontrar la paz?
-Creo, sinceramente, que este encuentro con Dios me ha salvado la vida. Me encontraba muy mal con mis problemas de identidad, pero gracias a Dios y a la misa, pude encontrar una fuente de esperanza. La comunidad cristiana es increíble. Son gente muy cariñosa y acogedora. Me han ayudado en mi proceso de detransición. Gracias a ellos, a la lectura regular de la Biblia y a la misa he conseguido someter a mis demonios interiores y hallar la verdadera paz.